Luego de convertirse en uno de los países más afectados por la pandemia, Estados Unidos finalmente está comenzando a tener un alivio en la crisis de salud causada por el coronavirus, y algunos médicos y enfermeros confirmaron que, por primera vez desde marzo de 2020, hay hospitales sin casos de COVID-19.
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A través de Twitter, una enfermera llamada Kemah Zinnah, quien trabaja en el Suburban Hospital de Bethesda, Maryland, respondió a una pregunta de otra usuaria y confesó que durante la primera semana de junio finalmente el hospital tomó un respiro de los casos de COVID-19 que lo habían inundado en los últimos 15 meses.
Al igual que ella, otros profesionistas de ciudades como Nueva York, confirmaron que también en sus lugares de trabajo habían celebrado logros similares.
De acuerdo con NBC News, el sistema de Salud de la Universidad de Carolina del norte reportó el 17 de junio que habían registrado un récord de 36 horas sin recibir nuevos ingresos, y solamente tenían a dos personas en recuperación en sus instalaciones.
Esto sucede a medida que la vacunación avanza en el país y distintas ciudades comienzan a reabrir sus actividades cotidianas y reactivar su economía.
La amenaza de la nueva cepa y los datos de la vacunación
A pesar de las buenas noticias, el gobierno de Joe Biden pide a las personas que no bajen la guardia, pues la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, aceptó que alcanzar la meta de vacunar al 70 % de la población total de Estados Unidos antes del cuatro de julio es cada vez más complicado.
La principal razón es que, aunque se han tomado medidas e incentivos en la mayoría de los estados, aún hay una gran parte de la población que se niega a aplicarse la vacuna, y la llegada de la variable Delta, identificada por primera vez en la India, representa una gran amenaza para el sistema de salud.
“A medida que profundizamos en los datos, sabemos que lo que estamos viendo es una tasa más baja entre los jóvenes. Eso es preocupante, especialmente con la variante Delta que va en aumento, tal como está, que no discrimina por edad, lo que aún podría causar la muerte o una enfermedad grave”, afirmó.
acmg