Ana Rafael Cruz, mexicana que emigró con su madre y su hermana a Estados Unidos con sólo seis años, se encuentra retenida en su país de origen, a donde viajó para una entrevista relacionada con su residencia.
Te podría interesar
A sus 25 años, después de haber crecido y estudiado en el país norteamericano y ser beneficiaria de DACA, las autoridades migratorias le prohíben regresar a su casa en Massachussetts, tras informarle que no era elegible ya que entró sin documentos a Estados Unidos, por lo que no puede volver a entrar al país en 10 años.
Ana, casada con un estadounidense, había ido a México después de recibir una invitación el mes pasado para una entrevista relacionada con su visa, solicitada por su esposo. Ni ella ni su familia se imaginaban que no le permitirían volver.
"El día que estaba en ese avión, a punto de cruzar a territorio mexicano, derramé algunas lágrimas porque tenía mucho miedo. Miedo no solo porque era la primera vez que viajaba sola, sino porque estaba entrando en un país diferente que no recuerdo en absoluto", escribió Ana en un post de Facebook el pasado 18 de mayo.
"La idea de no estar en casa con mi familia y amigos durante 10 años me enferma. Mi familia, amigos, casa, trabajo, mi mundo, lo extraño mucho", escribió y envió un mensaje para otros dreamers como ella de que busquen siempre una segunda y tercera opinión sobre sus casos antes de dar algún paso.
"Es hora de que todos sepan que, incluso si no nacimos en los Estados Unidos, somos estadounidenses. Trabajamos, vamos a la escuela, pagamos impuestos y somos buenos ciudadanos. Merecemos estar en Estados Unidos, nuestro hogar", añadió.
Según su hermana gemela, María Rafael Cruz, ella se fue "con la tranquilidad de su abogado de que todo iba a estar bien y que su caso era simple".
"Este es su hogar", enfatizó la hermana. "Mi hermana decía aunque no tenemos estatus migratorio, siempre sentí que es donde pertenezco".
Según declaró la hermana a la agencia EFE, Ana se encuentra actualmente en Puerto Vallarta, Jalisco, en casa de familiares de su padre, a quienes apenas conoce.
"Está bien mal (de ánimo). Tratamos de no llorar delante de ella para darle apoyo, pero está ansiosa, muy triste. No quiere pensar que se va a quedar ahí por 10 años", dijo María a la agencia.
La familia está batallando de todas las formas posibles para traer a Ana de vuelta. Senadores de Massachussetts como Elizabeth Warren y Ed Markey o la representante Lori Trahan, han mostrado su apoyo.
"Desde que está aquí ha hecho todo correctamente. Ha sido una estudiante ejemplar. Ha sido una empleada ejemplar. Ha trabajado duro. Es exactamente el tipo de persona que quieres aquí", declaró Susanne Nasson, la jefa de Ana en la clínica veterinaria Banfield Pet Hospital, donde trabajaba la joven.
Una amiga de Ana ha creado una campaña de GoFund Me para ayudar a la joven a cubrir los gastos legales que tiene por delante en su lucha por volver con su familia a Estados Unidos y su estancia en México.
Abogados recomiendan a los beneficiarios de DACA solicitar un permiso de inmigración antes de salir del país, para poder reingresar en él sin contratiempos.
Recientemente, una historia similar a la de Ana Rafael Cruz la sufrió otra soñadora, Karumi Durán, una joven que además dejó a una bebé de apenas 8 meses. Viajó a México, al consulado de Ciudad Juárez, para tramitar su visado, pero le fue negado y le dijeron que no podía volver al país en 10 años.