La incertidumbre sobre el origen del coronavirus ha llegado a un nuevo punto de inflexión este miércoles luego de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidiera a sus agencias de inteligencia investigar el laboratorio de Wuhan para conocer si el virus salió de ahí o si su origen es de una fuente animal como indicaron los expertos de la ONU que visitaron a inicios de año esa ciudad china.
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Sin embargo, este es el episodio más reciente que ha vuelto a revivir la teoría de que el Covid-19 fue creado y se escapó, lo que posteriormente inició una pandemia que ha dejado más de tres millones de muertos en el mundo y e hizo que economías de todo el globo se desplomaran en año pasado.
¿Cómo inició esta teoría?
Se han mezclado diversos factores que han hecho de esta teoría gane más fuerza, aunque en un inicio fue calificada como conspirativa. En primer lugar, no se ha confirmado el origen natural del coronavirus, si a eso se suma el hermetismo y falta de transparencia de China, la teoría crece.
A pesar de que desde el 30 de diciembre de 2019, la Comisión de Salud Municipal de Wuhan avisó sobre casos de neumonía de causa desconocida en el mercado mayorista de mariscos de la ciudad de Huanan, en la última semana de enero de 2020, diversos medios internacionales como el Daily Mail del Reino Unido o The Washington Times, publicaron notas que sugerían que el Covid-19 podía haberse creado y escapado del Instituto de Virología de Wuhan.
Luego el 30 de enero del año pasado, el senador republicano de Arkansas, Tom Cotton, declaró que "el coronavirus podría resultar en una pandemia mundial" y señaló de inmediato a Wuhan.
“Me gustaría señalar que Wuhan tiene el único superlaboratorio de nivel cuatro de bioseguridad de China que trabaja con los patógenos más mortales del mundo incluido, sí, el coronavirus”.
Pocos días después, Botao Xiao, investigador de biomecánica molecular de la Universidad de Tecnología del Sur de China, publicó un artículo en el que afirma que “el coronavirus asesino probablemente se originó en un laboratorio en Wuhan”.
Y eso encendió la llama. En meses posteriores vinieron decenas de artículos y declaraciones de grupos de científicos que señalan que el coronavirus surgió por un animal, aunque otros no niegan que existe la posibilidad de que se haya escapado de un laboratorio.
Ya en la primavera de 2020, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y sus funcionarios, retomaban la teoría, y para noviembre del año pasado, cuando la pandemia había matado a cientos de miles de personas, aún surgían artículos científicos como el de Rossana Segreto y Yuri Deigin que indicaba que "la estructura genética del SARS-CoV-2 no descarta un origen de laboratorio”.
Ese documento concluyó que “sobre la base de nuestro análisis, un origen artificial del SARS-CoV-2 no es una teoría conspirativa sin fundamento que deba ser condenada”.
Para el 9 de febrero de este año, un informe conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y China declara que "los hallazgos sugieren que la hipótesis del incidente de laboratorio es extremadamente improbable que explique la introducción del virus en la población humana".
A pesar de ello, el Secretario General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se niega a descartar el escenario de fuga de laboratorio.
Mientras que en este mes de mayo, 18 científicos publicaron una carta en la revista Science pidiendo una nueva investigación, porque las teorías de la fuga del laboratorio aún son viables.
Además, en días recientes el Dr. Anthony Fauci, principal asesor del presidente Joe Biden sobre la pandemia de Covid-19, dijo que "no está convencido" de que el coronavirus se desarrolló de forma natural.
"No actualmente. No estoy convencido de eso. Creo que deberíamos continuar investigando lo que sucedió en China hasta que averigüemos lo mejor que podamos lo que sucedió", dijo Fauci.
CRS