Cerca de un millón de dosis de vacunas contra la covid-19 serán retiradas y destruidas por el Ministerio de Salud de Nigeria, el país más poblado de África y actualmente uno de los más rezagados del continente en el proceso de vacunación, pues solo el 3% de su población ha sido completamente inmunizada.
Y es que de acuerdo con la agencia Reuters, el mes pasado caducaron millones de dosis de este biológico antes de que pudieran ser utilizadas. Se trata de una de las mayores pérdidas de vacunas registradas en el mundo.
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Las dosis vencidas fueron fabricadas por AstraZeneca y entregadas desde Europa a través de COVAX, una iniciativa promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para garantizar el acceso equitativo de vacunas, principalmente entre los países más empobrecidos.
Según declaraciones de una fuente cercana a la entrega, algunas de estas vacunas llegaron al país africano entre cuatro y seis semanas después de su fecha de expiración y no pudieron usarse a tiempo pese al esfuerzo de las autoridades de salud.
"Nigeria está haciendo todo lo que puede. Pero está luchando con vacunas de vida útil corta", dijo una fuente anónima a Reuters. "Ahora (la oferta es) impredecible y están enviando demasiado".
Este país recibió en agosto 700.000 dosis de la vacuna AstraZeneca de Reino Unido, 800.000 de Canadá en septiembre y otras 500.000 de Francia en octubre. Al mismo tiempo, también recibió cuatro millones de dosis de Moderna y de Pfizer.
Lo que ocurre en su caso es la misma situación que viven muchos países del continente africano: no cuentan con capacidad técnica ni el personal necesario para administrar las vacunas antes de que terminen su vida útil.
Un portavoz de la Agencia Nacional de Desarrollo de la Atención Primaria de Salud, el organismo responsable de las vacunas en Nigeria, dijo que aún se está contando la cantidad de vacunas recibidas y utilizadas y que compartiría sus hallazgos en los próximos días.
Por su parte, la OMS aseguró en un comunicado enviado a Reuters que “el desperdicio de vacunas es de esperar en cualquier programa de vacunación”. y que en “el contexto del despliegue de covid-19, es un fenómeno global”.
El caso de Nigeria no es el único ejemplo de esta situación. Países como Gran Bretaña han pronosticado un desperdicio de alrededor del 10% de las vacunas. Otros países africanos también se han quedado con vacunas caducadas, incluyendo Malaui y Sudán del Sur.
Con información de Reuters y RT
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