China ha desarrollado un poderoso satélite de inteligencia artificial capaz de tomar imágenes de ciudades en alta resolución en cuestión de segundos, lo que ha llevado a los investigadores presumir la velocidad de respuesta del artefacto, la cual no puede ser igualada por su contraparte estadounidense, detallan.
Beijing-3, un pequeño satélite comercial de una tonelada, puede tomar imágenes lo suficientemente claras como para poder identificar un vehículo militar en la calle y decir qué tipo de arma podría llevar, según los investigadores.
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El satélite fue lanzado por China en junio y realizó un escaneo en profundidad del área central de la Bahía de San Francisco, cubriendo 1,470 millas cuadradas, informa la revista Spacecraft Engineering.
La mayoría de los satélites que observan la Tierra deben estar estables al tomar imágenes porque los mecanismos de control de altitud pueden producir vibraciones que difuminan las imágenes.
Pero en el experimento chino del 16 de junio, el satélite pudo cambiar el ángulo de la línea de visión de su cámara con el suelo al pasar sobre los EE. UU, según detalla el medio The Sun.
Presume China liderazgo mundial
El movimiento significó que podría capturar un área más grande que la que los satélites habían podido capturar anteriormente.
Las imágenes se tomaron a una altitud de 310 millas y tenían una resolución de 50 centímetros por píxel y la prueba mostró que el satélite podía tomar imágenes mientras su cuerpo giraba hasta 10 grados por segundo, una velocidad nunca antes vista en un satélite.
"China comenzó relativamente tarde con la tecnología ágil de satélites, pero logró una gran cantidad de avances en un corto período de tiempo", dijo el científico líder del proyecto Yang Fang de la DFH Satellite Company en un artículo publicado en la revista nacional revisada por pares Spacecraft Engineering. este mes.
"El nivel de nuestra tecnología ha alcanzado una posición de liderazgo mundial", agregó.
Según Yang, el Beijing-3 es el satélite más ágil jamás visto y podría ser uno de los satélites de observación de la Tierra más poderosos jamás construido.
Un satélite en la órbita inferior de la Tierra normalmente podría observar una franja recta y estrecha de área debajo de ella y tendría que dar la vuelta a la Tierra varias veces, o trabajar con otros satélites, para cubrir una región de interés, sin embargo, debido a las habilidades de Beijing-3, pudo llevar a cabo algunas tareas que antes se consideraban técnicamente imposibles.
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