Los estados y el gobierno federal llevaron a cabo 11 ejecuciones este año, la menor cantidad desde 1988, ya que el apoyo a la pena de muerte ha seguido disminuyendo.
Eso es según un informe anual sobre la pena de muerte publicado el jueves, que también criticó duramente a la Corte Suprema y su papel en las ejecuciones de luz verde. Tres de las condenas a muerte se llevaron a cabo en enero durante una racha sin precedentes de ejecuciones federales que terminaron días antes de que el presidente Donald Trump dejara el cargo. Las ejecuciones anuales han disminuido constantemente desde que alcanzaron un máximo de 98 en 1999.
10 de los 11 prisioneros ejecutados este año tenían "deficiencias significativas"
Las interrupciones relacionadas con la pandemia explicaron en parte el bajo número de ejecuciones este año, aunque 2021 marcó el séptimo año consecutivo en el que hubo menos de 30 ejecuciones y menos de 50 nuevas condenas a muerte, según el informe.
La pena de muerte federal fue suspendida en junio por el fiscal general Merrick Garland, muy por debajo de lo que esperaban los activistas de la abolición permanente cuando Joe Biden se convirtió en el primer presidente estadounidense en ejercicio que se opuso abiertamente a la pena de muerte. Las ejecuciones estatales continúan a pesar de un número creciente de estadounidenses que se oponen a la pena de muerte.
El informe del Centro de Información sobre Pena de Muerte dijo que, lejos de representar "lo peor de lo peor", 10 de los 11 prisioneros ejecutados este año tenían "deficiencias significativas", incluido el coeficiente intelectual en el rango de discapacidades intelectuales.
- Seis de los 11 presos ejecutados en 2021 eran negros. Los acusados ??negros e hispanos representaron más del 60% de las condenas a muerte impuestas este año.
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