En un claro desafío al Gobierno de Texas, aerolíneas con sede en ese estado afirmaron que cumplirán con el mandato del presidente Joe Biden de exigir que sus empleados sean vacunados contra el Covid-19, al contrario de la orden que ha emitido el gobernador Greg Abbott que prohíbe que cualquier entidad solicite esta medida.
American Airlines y Southwest Airlines aseguraron que sus trabajadores deberán recibir la inyección antes de la fecha límite del 8 de diciembre.
Ambas aerolíneas dijeron que el mandato federal reemplazó la orden de Abbott que prohíbe los mandatos de vacuna por parte de cualquier entidad, incluidos los empleadores privados, según informa Reuters.
Southwest dijo que "se espera que cumpla con la Orden del Presidente de seguir cumpliendo como contratista federal". American dijo que mientras revisaba la orden ejecutiva de Abbott, "esto no cambia nada" para la empresa.
Ambas compañías han pedido a los empleados con sede en Estados Unidos que presenten un comprobante de vacunación antes del 24 de noviembre.
Biden emitió su mandato el mes pasado mientras su administración luchaba por controlar la pandemia, que ha matado a más de 700.000 estadounidenses. Cubre a todos los contratistas federales.
Mandatos de vacunas dividen al país
Si bien los partidarios de los mandatos de vacunas los consideran necesarios para sacar al país de la pandemia de casi dos años, los críticos los califican de inconstitucionales y autoritarios.
Seis empleados de United Airlines presentaron una demanda colectiva en un tribunal federal de Texas alegando que los trabajadores que solicitaron exenciones del mandato de vacunas fueron sometidos a consultas intrusivas sobre sus condiciones médicas o creencias religiosas, incluido el requisito de obtener cartas de los pastores.
El tribunal, que debe escuchar el caso el miércoles, emitió una orden que restringe a la aerolínea hasta el 26 de octubre de poner en licencia sin goce de sueldo a cualquier empleado que reciba exenciones religiosas o médicas de la compañía para las vacunas Covid-19.
En su orden ejecutiva, Abbott dijo que la administración de Biden estaba "intimidando" a muchas entidades privadas para que impongan mandatos sobre la vacuna contra el coronavirus, lo que provoca interrupciones en la fuerza laboral.
En su respuesta, la Casa Blanca dijo el martes que la orden de Abbott no estaba en sintonía con las empresas del estado. La secretaria de prensa Jen Psaki dijo que la decisión del gobernador fue motivada por la política, no por la ciencia.
Sigue a Heraldo USA en Google News, haz CLIC AQUÍ
CRS