Este miércoles, el estado de Florida aprobó con 74 votos a favor y 42 en contra, un proyecto de ley que castiga a las empresas de transporte contratadas para trasladar a inmigrantes indocumentados.
Se trata de una iniciativa promovida por los republicanos que va en contra de la política migratoria implementada por la administración de Joe Biden, que permite a los transportistas participar en programas de reubicación de inmigrantes administrados por el gobierno federal.
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Este proyecto legislativo, prioridad del gobernador Ron DeSantis, impedirá que las compañías de transporte hagan negocios con el estado de Florida si participan en los programas del gobierno del presidente Biden.
Establece que una entidad gubernamental no puede ejecutar contratos con un transportista si éste presta “cualquier servicio en apoyo del transporte de un extranjero no autorizado en el estado de Florida”, detalla la ley.
Además, esta norma también busca que las autoridades locales colaboren con las autoridades migratorias en la detención de personas indocumentadas.
¿A quiénes afecta esta ley?
A todos los extranjeros que son trasladados hacia centros de detención de Florida que fueron detenidos en la frontera o en puestos de deportación por falta de documentos, quienes tienen la posibilidad de pedir asilo y luchar por su permanencia en Estados Unidos.
La ley de Florida no solo aplica para los transportistas, también para albergues, agencias de cuidado temporal y hogares de cuidado infantil donde son enviados menores no acompañados, luego de ser procesados en la frontera y entregados al cuidado del Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS).
El republicano DeSantis, quien sigue las políticas de mano dura contra los inmigrantes que impulsó el ex presidente Donald Trump, buscará la reelección como gobernador del estado en los próximos comicios de noviembre.
Con información de Univisión y Los Ángeles Times
bnaj