El gobernador de Texas, Greg Abbott, comunicó una serie de anuncios, la semana pasada, sobre el plan migratorio en la frontera sur que incluye continuar con la construcción del muro que inició Donald Trump durante su mandato, así como arrestar a extranjeros que no cuenten con un estatus legal de permanencia.
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Abbott anunció este miércoles que destinará $250 millones de fondos estatales para continuar con el muro y buscará ayuda en el sector privado para reunir fondos.
Esta declaración ha generado un sin fin de cuestionamientos, ya que el gobernador es conocido como crítico de la política migratoria del gobierno Joe Biden y también de estar a favor de la "tolerancia cero" que promulgó Donald Trump durante su periodo presidencial.
Dentro de los anuncios hechos por el gobernador de Texas se mencionó la toma de "medidas enérgicas" contra los cruces fronterizos ilegales en Texas, esto como respuesta a las políticas de las fronteras abiertas de Biden, ya que según él, existe una crisis en la frontera sur, en el que hay niveles récord de inmigrantes ilegales, así como de contrabando y drogas.
Aseguró que se está trabajando con las comunidades afectadas por esta crisis para poder arrestar a cualquier persona que entre de manera ilegal y se les levantarán cargos criminales por ingresar a propiedad privada.
Según el abogado de inmigración, Jaime Barrón, Abbott no puede hacerlo, ya que le compete al Ejecutivo federal. Cree que el discurso del gobernador es un "deseo de postularse como candidato presidencial del Partido Republicano”, siguiendo los pasos de Donald Trump.
Un gobernador no puede aplicar la ley de inmigración, mencionó Ezequiel Hernández, abogado de inmigración
Expertos en el tema mencionan que además de no tener autoridad, tampoco creen que se tenga la capacidad de detenerlos en cárceles estatales, ya que están llenos.
AMV