El gobierno de Estados Unidos anunció que la reforma para las prioridades de deportación para los inmigrantes entrará en vigor el próximo mes, y el 1 de noviembre será el momento decisivo.
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El Departamento de Seguridad Nacional emitió un comunicado el 30 de septiembre, con las nuevas prioridades de deportación, una serie de reglas establecido por la administración de Joe Biden para sustituir el programa de ‘Tolerancia Cero’ que impuso Donald Trump.
Esta nueva regulación tomará en cuenta “los intereses de la justicia al garantizar una evaluación caso por caso de si una persona representa una amenaza”, y determinar si será procesado y deportada, se informa en el comunicado.
Por primera vez, nuestras pautas, en la búsqueda de la seguridad pública, requerirán una evaluación del individuo y tomarán en cuenta la totalidad de los hechos y circunstancias. Al ejercer esta discreción, nos guiamos por el conocimiento de que hay personas en nuestro país que han estado aquí durante generaciones y han contribuido al bienestar de nuestro país, incluidos aquellos que han estado en la primera línea de la batalla contra COVID, lideran las congregaciones de fe y enseñar a nuestros hijos. Mientras nos esforzamos por brindarles un camino hacia el estatus, no trabajaremos en conflicto gastando recursos buscando eliminar a aquellos que no representan una amenaza y, de hecho, fortalecer a nuestra Nación, dijo Alejandro Mayorkas Secretario de Seguridad Nacional.
¿Qué tiene de importante el 1 de noviembre?
Si bien esta reforma entrará en vigor el próximo 29 de noviembre, el comunicado detalla que se analizará cada caso de los inmigrantes que ingresen de forma ilegal al territorio después del 1 de noviembre. Además, se les considerará como una amenaza para la seguridad si son detenidos en la frontera, pero los agentes deberán decidir si serán una “prioridad para deportación” tomando en cuenta las circunstancias personales del individuo.
Es decir, cada caso deberá ser analizado para saber si realmente el individuo es peligroso, lo que incluye una revisión de sus antecedentes criminales. Mayorkas señaló que esta decisión se tomó debido a que hay algunos no ciudadanos, término que sustituirá a “ilegales”, que han aportado a la lucha contra la pandemia, y por lo tanto las autoridades se centrarán en deportar a quienes realmente sean riesgosos.
Las prioridades de ejecución para la detención y expulsión siguen centradas en los no ciudadanos que son una amenaza para nuestra seguridad nacional, la seguridad pública y la seguridad fronteriza. Pero las pautas son una ruptura con un enfoque categórico de aplicación. Requieren una evaluación del individuo y la totalidad de los hechos y circunstancias para garantizar que los recursos se concentren de manera más efectiva en aquellos que representan una amenaza, señaló el secretario.
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acmg