El gobernador de Texas, Greg Abbott, aprobó el rediseño de mapas electorales con el que traza un camino más seguro para los republicanos, lo que deja a los demócratas con la única esperanza de que los tribunales bloqueen los distritos manipulados antes de que se utilicen en 2022.
Este lunes, Abbott aprobó los mapas, de acuerdo con un portavoz, aunque hasta el momento el gobernador no ha hecho un anuncio.
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Mientras que grupos defensores de derechos civiles interpusieron demandas en los que acusan a cartógrafos republicanos de marginar a los residentes latinos y a personas de color.
Estas poblaciones han tenido un gran crecimiento desde 2010, en las que se suman 4 millones de nuevos residentes.
A pesar de esto, los republicanos no agregaron ningún nuevo distrito, en donde los hispanos son la mayoría.
Las nuevas versiones de los mapas ponen fin al año dentro de la materia de derechos electorales en Texas, donde hace unos meses los demócratas abandonaron el lugar e iniciaron un paro de 38 días en protesta por una reforma electoral.
“El único momento en que las comunidades de color pueden obtener justicia es yendo a los tribunales”, dijo el representante estatal demócrata Rafael Anchia, antes de la votación final.
Dichos mapas aprobados significan el final del proceso de rediseño de distritos electorales, lo cual se realiza una vez por década en la entidad.
En este, los legisladores deciden cómo los casi 30 millones de residentes de Texas se dividen en distritos políticos y quién los representa.
Asimismo, de acuerdo con cifras del censo, más de nueve de cada 10 personas que vivieron en Texas en los últimos años eran personas de color.
Con información de AP
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amv