Este miércoles, el Gobierno de México presentó una demanda civil contra compañías productoras y comercializadoras de armas de fuego por los daños causados por prácticas negligentes que facilitan el tráfico ilícito y ocasionan un gran número de víctimas en el país, anunció el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, en una conferencia de prensa.
Te podría interesar
La demanda fue presentada en el tribunal federal de Boston, en Massachusetts, contra algunos de los mayores fabricantes de armas como Smith & Wesson Brands, Inc.; Barret Firearms Manufacturing, Inc.; Beretta U.S.A. Corp.; Colt’s Manufacturing Company LLC, y Glock Inc.
Además de Interstate Arms, un mayorista de la zona de Boston que vende armas de casi todos los fabricantes a tiendas minoristas alrededor de Estados Unidos.
¿Qué se busca con la demanda?
La demanda señala que su objetivo es “poner fin a los daños masivos que causan los Acusados al facilitar activamente el tráfico ilegal de sus armas a los cárteles de la droga y otros criminales en México”.
México también espera una compensación económica millonaria por la demanda, en un proceso que podría durar años, según la agencia AP.
Alejandro Celorio, consejero jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, dijo a la prensa que los daños provocados por las armas traficadas equivaldrían a entre 1.7% y 2% del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano. Por ello, el gobierno pedirá una compensación de al menos 10 mil millones de dólares.
“No lo hacemos para meter presión a Estados Unidos, lo hacemos para que no haya muertos en México”, agregó Celorio.
Las autoridades mexicanas sostienen que las empresas saben que sus prácticas contribuyen al tráfico de armas a México y lo facilitan. Además, calculan que el 70% de las armas traficadas al país provienen de Estados Unidos, según la Secretaría de Relaciones Exteriores.
En 2019, según sus estimaciones, al menos 17.000 homicidios estuvieron vinculados con esas armas.
En respuesta, la Fundación Nacional de Tiro Deportivo (NSSF, por sus siglas en inglés) rechazó en un comunicado que la industria realice prácticas comerciales “negligentes”, como dice México.
“Las acusaciones no tienen fundamento. El gobierno mexicano es responsable por el crimen rampante y la corrupción en sus fronteras”, señaló Lawrence G. Keane, vicepresidente y consejero legal de la NSSF, que representa a la industria de las armas en Estados Unidos.
Mientras que Ebrard destacó que la demanda es parte de la campaña del gobierno contra las armas. “La prioridad es que reduzcamos los homicidios”, afirmó. “No buscamos alterar las leyes americanas”.
Sigue a Heraldo USA en Google News, dale CLIC AQUÍ
CRS