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Barack Obama responde a las acusaciones de Trump como “ridículas y distractorias”

El expresidente ha hablado sobre la investigación de Trump alrededor de un presunto intento de “golpe de estado”.

Barack Obama y Donald Trump, presidentes de Estados Unidos, en el funeral de Jimmy Carter.
Obama respondió a la investigación en su contra, encabezada por Donald Trump. Foto: ROBERTO SCHMIDT / AFP.

Barack Obama ha roto el silencio. Durante la tarde del martes, el expresidente de Estados Unidos habló sobre los llamados de Donald Trump para ser procesado por un supuesto caso de conspiración, que apunta a un diseño de “golpe de estado” tras la victoria del Republicano en las elecciones del 2016.

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Se trata de un comentario posterior a una andanada de acusaciones de Trump en la Casa Blanca mientras se reunía con el presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., hijo del ex presidente autocrático del país, quien fue derrocado en una popular “revolución del poder popular” en 1986. El mandatario estadounidense aseguró que Obama era la cabeza de una investigación criminal recomendada en el informe de Gabbard.

“El líder de la pandilla era el presidente Obama, Barack Hussein Obama. ¿Has oído hablar de él?”, le dijo Donald Trump a Marcos Jr., quien escuchó argumentos de una supuesta “conspiración traidora” entre los funcionarios de seguridad nacional de Obama al Departamento de Justicia, recomendando su enjuiciamiento.

Barack Obama responde a las acusaciones de golpista

En un movimiento inusual, la oficina del expresidente decidió emitir una refutación enfática después de que Trump dijera a los periodistas que su predecesor lo señaló como un culpable de “traición” por las evaluaciones de inteligencia que sugerían que Rusia había intervenido para ayudar a Trump a derrotar a Hillary Clinton en la campaña.

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“Por respeto a la oficina de la presidencia, nuestra oficina normalmente no dignifica las constantes tonterías y desinformación que fluyen de esta Casa Blanca con una respuesta”, dijo el comunicado. “Pero estas afirmaciones son lo suficientemente escandalosas como para merecer una. Estas extrañas acusaciones son ridículas y un débil intento de distracción”.

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“Nada en el documento emitido la semana pasada socava la conclusión ampliamente aceptada de que Rusia trabajó para influir en las elecciones presidenciales de 2016 pero no manipuló con éxito ningún voto”, dijo. “Estos hallazgos fueron afirmados en un informe de 2020 por el Comité de Inteligencia bipartidista del Senado, dirigido por el entonces presidente Marco Rubio”.

Donald Trump insistió en sus acusaciones contra Obama

“Esto no es como una evidencia. Esto es como una prueba, una prueba irrefutable de que Obama era sedante [sic], que Obama ... estaba tratando de liderar un golpe de estado, y fue con Hillary Clinton, con todas estas otras personas, pero Obama lo encabezó”, dijo Trump hace pocos días, citando al informe Gabbard. “Es culpable. Esto fue traición. Esta fue cada palabra que se te ocurra. Intentaron robar las elecciones. Intentaron ofuscar las elecciones. Hicieron cosas que nadie había imaginado”.

Pero el informe Gabbard, que acusó a la administración Obama de obligar a las agencias de espionaje a alterar sus conclusiones, combinó y tergiversó diferentes temas para desacreditar la evaluación de la comunidad de inteligencia en 2017 de que Rusia buscó ayudar simultáneamente a Trump y dañar a Clinton. La evaluación concluyó que Rusia no participó en ataques cibernéticos contra la infraestructura electoral para cambiar los recuentos de votos, pero encontró que Moscú pirateó y filtró documentos del Comité Nacional Demócrata para dañar la campaña de Clinton.

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Nicolas Esteban Lafferriere

Redactor con más de siete años de experiencia en el rubro. https://linktr.ee/niklaffe

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