“Operación Martillo de Medianoche” un éxito total contra planes nucleares, Peter Hegseth

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, anunció este domingo que la Operación Martillo de Medianoche, un conjunto de ataques aéreos de precisión contra tres instalaciones nucleares en Irán, resultó en un “éxito increíble y abrumador” que “devastó” significativamente el programa nuclear iraní.

La operación, llevada a cabo por orden del presidente Donald Trump, consistió en un ataque aéreo nocturno coordinado por el Comando Central de Estados Unidos. Siete bombarderos furtivos B-2 Spirit partieron desde territorio continental estadounidense, recorriendo una misión de 18 horas con múltiples reabastecimientos en vuelo. El blanco: los sitios nucleares iraníes de Fordow, Natanz e Isfahan.

En total, se utilizaron 75 armas guiadas de precisión, incluidos misiles antibúnker y bombas MOP (Penetrador Masivo de Ordenanza), con el objetivo de destruir o degradar severamente las capacidades nucleares iraníes. Además, submarinos estadounidenses participaron en la ofensiva con el lanzamiento de unos 30 misiles Tomahawk.

Sin resistencia iraní y con resultados “devastadores”

Según el general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Aérea, la operación no encontró resistencia aérea por parte de Irán.

Añadió que las evaluaciones iniciales indican que los tres sitios nucleares sufrieron “daños y destrucción extremadamente severos”.

El secretario Hegseth aseguró que el ataque fue quirúrgico y evitó deliberadamente objetivos civiles o fuerzas militares iraníes.

Hegseth elogió la determinación del presidente Donald Trump, señalando que “muchos presidentes soñaron con poner fin al programa nuclear iraní, pero sólo Trump lo logró”. El ataque, según el secretario, fue “audaz, brillante y un claro ejemplo del regreso de la disuasión estadounidense”.

El operativo también marca el despliegue más extenso de bombarderos B-2 desde 2001 y la primera vez que se emplean bombas MOP en una misión de combate real. La decisión se tomó tras semanas de ataques israelíes que, según fuentes militares, degradaron significativamente las defensas aéreas y capacidades misilísticas de Irán.

Escalada regional tras el ataque

Pocas horas después del ataque estadounidense, la Guardia Revolucionaria de Irán lanzó 40 misiles contra Tel Aviv, hiriendo a más de 80 personas y causando daños estructurales severos. La respuesta israelí no se hizo esperar: las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron rápidamente los lanzadores de misiles y comenzaron una nueva fase de bombardeos sobre objetivos militares en el oeste de Irán.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que no se detectaron aumentos de radiación fuera de las instalaciones atacadas, aunque indicó que continúa con el monitoreo de la situación.

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