Dura solo 2 temporadas pero esta serie te atrapará más que You de Netflix

Si eres fan de la You y quieres ver otras producciones parecidas, Netflix te tiene en su catálogo otra miniserie que no puedes perderte, protagonizada por agentes del FBI se trata de ‘Mindhunter’, la cual relata investigaciones del FBI con el fin de resolver los más violentos casos de asesinos seriales.

La miniserie de Netflix está basada en una historia real que sigue a dos agentes del FBI de los años 70 que innovaron en su época al entrevistar en la cárcel a varios asesinos seriales para poder crear un archivo que permitiera entender mejor de cómo funciona la mente de este tipo de criminales.

La historia fue posible al libro MindHunter: Cazador de Mentes de John E. Douglas, uno de los agentes que formaron parte de esta pionera unidad del FBI en los años 70 que revolucionó las técnicas para estudiar las mentes de los asesinos a través de entrevistas en la cárcel.

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A lo largo de una carrera de 25 años en el FBI, John E. Douglas, estudió a más de cinco mil casos y entrevistó a algunos de los delincuentes en serie más atroces de la historia de los Estados Unidos, incluidos Charles Manson y el estrangulador de Boston.

La producción, dirigida por David Fincher, Asif Kapadia, Tobias Lindholm y Andrew Douglas, fue ambientada en 1977 Está protagonizada por dos agentes del FBI -interpretados por Jonathan Groff y Holt McCallany- y una psicóloga, Wendy Carr -Anna Torv-, quienes entrevistan a asesinos en serie en prisión para intentar resolver casos en curso.

¿De qué trata Mindhunter, la serie de Netflix?

Mindhunter, la serie de Netflix consta de 2 temporadas con 10 y 9 capítulos, donde se muestra la secuencia de visitas a 36 presos que permiten hacerse una idea de cómo eran esos personajes.

En la primera temporada de Mindhunter, que se lanzó en 2017 en Netflix, describe en cada capítulo a un asesino diferente, con el objetivo de establecer perfiles psicológicos, mismo que luego les serán de ayuda para detener nuevos criminales.

En la segunda entrega se centra más en el asesino de Atlanta, que mereció, también, bastantes líneas en el texto, por su dificultad para atraparlo y además comprobarle su responsabilidad en la muerte de adolescentes.