A lo largo de todos estos meses, el actor Ezra Miller ha protagonizado una serie escándalos que sin duda alguna han terminado con su prometedora carrera, mismos que los han dejado sin su protagónico en ‘The Flash’.
Y es que con tan sólo 29 años de edad, el actor ha entrado y salido de prisión en por lo menos dos ocasiones por disturbios y atentados en contra de terceros en Hawái, esto sin mencionar la orden de restricción en su contra.
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Pero más adelante, se daría a conocer que el joven también tendría secuestrados a una mujer y sus hijos en su rancho de Vermont, personas que ya son buscadas por la policía.
Es por eso que a pesar de que ya formaba parte de grandes proyectos de la industria del cine, tanto de la mano de Disney como con Warner Bros, siendo esta última la que ya ha decidido prescindir de sus servicios.
Y es que la compañía asegura que los problemas legales en los que se ha visto envuelta la estrella, ya no va acorde con los valores de ellos, por lo que es mejor que cada quien siga con su camino por separado.
Cabe señalar que desde 2016, formaba parte de la franquicia del universo de DC, en donde dio vida a “Flash”, papel del que ya ha sido despedido y muchos fans preguntan qué es lo que va a pasar con la historia.
Algunos fans aseguran que al tratarse de una pieza clave de las historias de “La liga de la justicia”, muchos ya han postulado al actor Elliot Pge para que continúe con la interpretación del filme.
Las tres opciones de Warner para el futuro de “The Flash”
Cabe señalar que para 2023, ya se tenía previsto que se estrenara la historia del joven superhéroes, pero muchos se siguen cuestionando qué es lo que va a pasar tras la salida de Miller.
Y es que al parecer, Warner ya tienen tres opciones, pero no se sabe cuál va a ser lo que más le convenga a la historia y al resto del Universo de DC comics, y esto es lo que se tienen pensado.
- La primera opción sería el estreno de la película con prensa limitada: En este caso Miller tendría que buscar ayuda profesional después de regresar a su casa familiar, para después dar una entrevista explicando su comportamiento ante una cantidad limitada de prensa tras el estreno de la película.
- La segunda opción es que la película se estrene aunque Miller no busque ayuda: pero en este caso no participa en el marketing ni en la prensa de la película, para después no volver a contar con el actor en ningún proyecto futuro.
- Mientras que la tercera solución sería desechar la película por completo: aparentemente esta solución es el peor escenario posible, mismos que está reservado para el caso de que la situación de Miller siga deteriorándose, pero sí sería un golpe impactante si se produjera este escenario, teniendo en cuenta el coste de la película, que es de 200 millones de dólares.
GBR.