Son muchas las personas alrededor del mundo que se han preguntado cómo fue la primera cita entre los duques de Sussex, Harry y Meghan.
La gran mayoría se imagina que al ser personas famosas el primer encuentro se habría dado sin contratiempos y de la forma más romántica, pero los padres de Archie y Lilibet confesaron que no fue así.
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Durante el primero de los tres capítulos del documental recién estrenado en Netflix, "Harry & Meghan", la pareja reveló que su primera cita estuvo lejos de ser perfecta.
La reunión ocurrió mientras Meghan disfrutaba de un "verano de chicas solteras", viajando por Europa. Entre los países que visitó estaba Inglaterra en donde acudió a ver un partido de Wimbledon.
"Tenía la intención de ser soltera y simplemente divertirme con las chicas. Tenía una carrera, tenía mi vida, tenía mi camino, y luego apareció H", asegura Meghan en el documental.
Ese mismo día, el príncipe Harry le mandó un mensaje en el que le preguntaba qué haría al día siguiente por la noche. Markle le contestó que tenía una cena a las 8 en el Soho, pero que podría tomar unos tragos con él a las 6, invitación que terminó aceptando.
La pareja se encontró en el número 76 de Dean Street, pero no a la hora pactada, ya que el hijo menor de la princesa de Gales llegó media hora tarde.
Harry se retrasó porque estaba atrapado en el tráfico en varias ocasiones le escribió a Meghan para decirle que esa era la razón por la que no llegaba todavía.
"Estaba desesperado, como loco, sudaba", asegura Harry en el documental.
Ambos tomaron algunas copas antes de que Meghan tuviera que irse, pero no tuvieron que esperar mucho hasta su próxima cita, que fue un día después.
Los duques de Sussex acudieron al mismo lugar, sin embargo, en esa ocasión fue Meghan quien llegó tarde porque quiso darse un baño y arreglarse para la ocasión porque horas antes había acudido a otro de los partidos de Wimbledon.
"Había vuelto de Wimbledon, para lo que me había vestido muy elegante, quería ir a ducharme e ir a verlo vestida más normal", a lo que el príncipe Harry respondió: "Podía llegar a la hora que quisiera, yo no me iba a mover. Quería verla de nuevo".