Sam Asghari, esposo de Britney Spears, desmiente rumores que aseguran "controla" a la cantante

Una vez más, los fanáticos de Britney Spears han mostrado preocupación por la cantante al asegurar que a pesar de que le fue retirada la tutela bajo la que permaneció durante 14 años, la intérprete de "Toxic" sigue sin tener el control de su vida o de lo que comparte en redes sociales.

Sin embargo, el esposo de Britney, Sam Asghari, trató de acallar los rumores este viernes cuando se detuvo a conversar con un camarógrafo en Los Ángeles sobre el supuesto "control" que él ejerce sobre su esposa de 41 años.

Según un video publicado por TMZ, el actor de 28 años ni siquiera puede elegir qué comerá cuando está con la superestrella del pop.

Sus declaraciones surgen poco más de una semana después de que Britney afirmara falsamente que viajaría a la ciudad de Nueva York, antes de que la pareja se fuera de vacaciones en secreto a México.

Sam fue captado mientras regresaba a su vehículo en un día nublado en Los Ángeles. Después de que el camarógrafo le preguntara sobre los rumores de que estaba controlando a Britney, respondió con total negación.

"Ni siquiera controlo lo que cenamos", dijo con una sonrisa mientras caminaba hacia el lado del conductor de su auto. "Sabes, hombre, en el pasado han sucedido muchas cosas, así que entiendo de dónde vienen", dijo, aparentemente refiriéndose a los años de su esposa de no poder tomar decisiones importantes. "En todo caso, solo están siendo buenos fanáticos", agregó antes de irse.

Un control inexistente

Sam ha expresado en varias ocasiones que le incomodan las numerosas fotos y videos de desnudos y semidesnudos que ha publicado su esposa en redes sociales desde el final de su tutela.

A principios de este mes, admitió que deseaba que el cantante "nunca" publicara dicho contenido, pero hasta ahora Britney no ha dejado de compartir dichas imágenes.

A pesar de que Asghari compartió su incomodidad, también defendió el derecho de su esposa a mostrar su cuerpo de una manera en la que presumiblemente no habría podido hacerlo unos años antes.

"La única persona en el mundo que es intimidada por publicar cosas como esta", escribió en un comentario en una de sus publicaciones de ducha desnuda. "Personalmente prefiero que nunca publique esto, pero ¿quién soy yo para controlar a alguien que ha estado bajo un microscopio y ha sido controlado toda su vida?", finalizó.

A pesar de la controversia, Britney y Sam pudieron disfrutar de una relajante celebración navideña que involucró meditación en la naturaleza.

El 24 de diciembre, Sam compartió una foto de los dos mirándose a los ojos mientras estaban sentados con las piernas cruzadas en el pasto y poniendo sus manos sobre los muslos del otro.

"Una pequeña caminata y un poco de meditación el día de Navidad (recorren) un largo camino", escribió junto a la imagen. Agregó: "Mi esposa realmente se está convirtiendo en una gurú de la meditación y me encanta", antes de desearles una feliz Navidad a sus seguidores.

Todo fue un engaño

Antes de su relajante Navidad juntos, Britney provocó algunos de los rumores de que no tenía el control de su cuenta después de publicar sobre un viaje que realizaría a la ciudad de Nueva York.

Los fanáticos comenzaron a preguntarse por qué los paparazzi no la vieron en ninguna parte de la Gran Manzana, a pesar de ser alguien que habría causado conmoción en el lugar que se parara.

Su estado de desaparición hizo que algunos fanáticos se preocuparan por ella, mientras que algunos llegaron a conclusiones extremas de que podría haber muerto.

Sin embargo, fuentes cercanas a ella revelaron a TMZ la semana pasada que el contenido del viaje en avión fue un engaño para despistar a sus fanáticos y fotógrafos.

Mientras creían que se dirigía a Nueva York, ella y Sam en realidad estaban volando al sur de la frontera para pasar unas hermosas vacaciones en México.

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