Este jueves la familia real británica celebró el servicio de villancicos de la Abadía de Westminster, solo unas horas después de que Netflix lanzara los últimos tres episodios del documental de los duques de Sussex "Harry & Meghan".
Durante el evento, que se transmitirá el 24 de diciembre, el príncipe William rindió homenaje a la difunta reina Isabel II cuando citó su amor por el "espíritu de unión en Navidad".
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"Siempre estuvo impresionada por el espíritu de unión" durante la temporada festiva. Tiempo "en el que recordamos que Dios envió a su único hijo para servir, no para ser servido", dijo.
En la abadía se reunieron cerca de mil 800 invitados para escuchar el concierto, organizado para reconocer los "esfuerzos desinteresados de las personas, familias y comunidades en todo el Reino Unido, y celebrar y mostrar la alegría que pueden traer la conexión humana y la unión".
El Palacio de Kensington dijo que el servicio de villancicos "Together At Christmas", el segundo concierto que Kate ha presentado, estaba dedicado a la difunta reina Isabel II y los valores que demostró a lo largo de su vida, incluidos "deber, empatía, fe, servicio, amabilidad, compasión y apoyo a los demás".
El palacio también aseguró que estos principios fueron "compartidos y personificados por las personas que fueron invitadas a la Abadía en reconocimiento a su incansable trabajo para ayudar y cuidar a quienes los rodean".
El árbol de Navidad que se encontraba en el interior de la Abadía fue decorado con osos de Paddington, un guiño al famoso sketch de comedia en el que participó de la difunta reina Isabel II.
El evento transcurrió con normalidad, Kate fue la primera en llegar y más tarde reapareció caminando con su familia, el príncipe William, el príncipe George y la princesa Charlotte, solo el pequeño Louis no estuvo presente.
Kate lució radiante con un vestido color burdeos de la firma Eponine, con sede en Londres, combinado con aretes colgantes de rubíes de Accessorize, un bolso de mano y guantes brillantes a juego.
En perfecta coordinación, Charlotte, de siete años, usó un abrigo color burdeos de Trotters Heritage, mientras que William se puso un traje azul marino combinado con un abrigo a juego y una corbata en color burdeos.
El rey Carlos III y su esposa Camilla llegaron detrás de los príncipes y se mostraron sonrientes mientras conversaban con los clérigos antes de tomar asiento dentro de la capilla.
También acudieron al evento Sophie, la condesa de Wessex, la princesa Eugenia y Beatrice, que estaban con sus esposos, el príncipe Michael de Kent y su esposa.
Las cuentas oficiales de Twitter de Gales y la familia real británica publicaron un tweet conjunto en una aparente muestra de solidaridad, declarando el evento como una "noche alegre".
abc