Fuentes allegadas a la familia real británica acusaron a los duques de Sussex de decir más falsedades en su docuserie de Netflix y aseguraron que las afirmaciones de Meghan, sobre no estar preparada para la vida en la monarquía, son una "mentira total".
Durante la serie, de la que han lanzado tres capítulos, la duquesa declaró que no recibió consejos ni instrucciones sobre cómo adaptarse a la vida real, qué vestimenta usar o cómo hacer la reverencia.
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Sin embargo, los conocedores del palacio dicen que seis meses antes de que la pareja se casara, Meghan, de 41 años, recibió un dossier de 30 puntos del entonces secretario privado del príncipe Harry, Ed Lane Fox, lleno de información y contactos para ayudarla a adaptarse a la vida real.
Las fuentes también refutaron la afirmación de Meghan en la que aseguró que los asistentes del Palacio de Kensington le aconsejaron que no invitara a su sobrina a su boda.
Las declaraciones surgen después de que figuras militares de alto rango e historiadores instaran a los Sussex a evitar la coronación del rey Carlos el próximo año.
Durante los primeros tres episodios de la serie, que se estrenó el jueves, Meghan declaró que la habían dado poca orientación, a diferencia de la película de Disney "The Princess Diaries", cuando la heredera al trono recibe "lecciones de princesa".
"Al unirme a esta familia, sabía que había un protocolo sobre cómo se hacían las cosas, y ¿recuerdas esa vieja película The Princess Diaries con Anne Hathaway? No hay clases ni alguna persona que dice, 'siéntate así, cruza las piernas así, usa un tenedor, no hagas esto, entonces haz una reverencia, usa este tipo de sombrero', no sucede. Nunca vi fotos o videos de un paseo", aseguró Meghan.
El príncipe Harry agregó que la falta de informes que recibió Meghan fue "ridícula". Una fuente del palacio que habló con The Sunday Times calificó las afirmaciones como una "mentira total".
"Hubo preparación para todo, paseos, a pesar de que estaba comprometida con alguien que había hecho cientos de ellos, ropa, todo. El nivel de apoyo fue intenso. Fox, conocido como 'Elf', entregó a Meghan documentos que detallan qué ponerse, la familia real y la constitución, los jefes de departamento de la institución, las damas de honor, las artes en el Reino Unido, la Comisión de Caridad y cómo manejar la vida pública en general. Cada sección del expediente contenía expertos que podían proporcionar más información. Fue enorme, la cantidad de trabajo que Elf puso para que ella tuviera acceso a cualquiera y él le dio libros sobre el tema", aseguró la fuente.
Se cree que Meghan solo tuvo dos reuniones con expertos: una con el secretario privado de la difunta reina, Lord Geidt, y otra con una "persona de confianza en la moda".
Los duques afirman que no tuvo ayuda para aprender el himno nacional y tuvo que buscar en Google, sin embargo, una fuente real afirmó que no se imprimió porque "no se puede transferir el himno nacional al cerebro de alguien".
Otros comentarios hechos en los primeros tres episodios también han sido descartados por personas dentro del palacio. En el documental, Meghan sugiere que el Palacio de Kensington le aconsejó que no invitara a su boda a Ashleigh Hale, la hija de su media hermana Samantha Markle.
Ella dijo que el "equipo de comunicaciones" le aconsejó que no invitara a Ashleigh. A los espectadores se les hace creer que debido a que Samantha no fue invitada, se sugirió que no se debería extender una invitación a Ashleigh.
El episodio pasó a presentar una entrevista con Ashleigh, quien afirmó que se había sentido "herida" por la falta de invitación y que había comenzado a creer que su relación con la duquesa estaba siendo "gestionada en algún nivel" por la realeza.
"La comunicación con Meg se volvió cada vez menos frecuente. Mi impresión fue que sus relaciones estaban siendo manejadas", se le escucha decir.
Una fuente e dijo a The Mail este domingo: "Fue decisión de Meghan qué miembros de sus amigos y familiares invitar a su boda. No fue una discusión, fue su decisión.
Otras fuentes reales también confirmaron a The Sunday Times que las afirmaciones son incorrectas. Uno de ellos dijo: "Eso simplemente no sucedió. Nunca le dimos ningún consejo, dirección o guía sobre quién de su familia o amigos debería o no asistir a su boda”.
La fuente dijo que tenían "un recuerdo muy claro" de Meghan diciendo que habría invitado a su sobrina en otras circunstancias, pero temía que la invitación "la hubiera puesto bajo un intenso escrutinio".
Otro agregó: "A Harry le preocupaba que Meghan no tuviera familia en la boda, lo que se vería extraño". Meghan no quería que los medios supieran sobre Ashleigh. "Nadie en la tierra hubiera dicho que no inviten a la familia a la boda. Eso es una completa y absoluta mentira. Queríamos más familia allí para que pareciera menos raro para ella".
abc