La vida de las estrellas no es de color rosa como muchas veces Hollywood la pinta y Ben Afleck es uno de los grandes ejemplos de ello.
El actor ha vivido muchas etapas en los últimos años, desde su carrera actoral, como director y en su vida personal con la familia que hizo con Jennifer Garner, sus problemas con el alcohol, entre otros.
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Recientemente, confesó a la revista Entertainment Weekly uno de los momento más bajos en su vida tras un enorme fracaso en una de sus películas.
Se trata del filme que protagonizó junto a su pareja Jennifer Lopez "Gigli", a la cual, no le fue muy bien en taquilla en 2003 y resultó ser un fracaso.
"El estudio en esa época, debido a que empecé a tener una relación con Jennifer Lopez, la cual vendía un montón de revistas y parecía generar un gran entusiasmo, se agarró a esa idea. 'Quieren una comedia romántica. Quieren que los dos estén juntos. ¡Más de eso!'. Y terminó como ese famoso sketch del show Saturday Night Live: 'mala idea'", indicó.
A la prensa y a los fanáticos les interesaba ver su historia real y no una falsa en la pantalla, por lo que generó malas críticas y no fue del gusto de la gente.
También recordó lo que le dijo al director de dicho filme: "Recuerdo decirle a Marty el viernes del estreno, 'esto es espectacular, es un tsunami, no podría ser peor. Peor imposible'".
"Creó muchos sentimientos negativos de la gente sobre mí. Ese sentir de la gente que llegué a ver fue triste y duro. Era deprimente, me hizo cuestionarme ciertas cosas, sentirme decepcionado y tener muchas dudas personales", aseguró.
De esta mala experiencia reflexionó y sacó el lado bueno: "'No me queda otra salida que dirigir películas', pensé, lo que se ha convertido en el verdadero amor de mi vida profesional. Así que, en ese sentido, fue un regalo".
Y sí que lo logró, pues con la película "Argo" dirigida y protagonizada por él fue todo un éxito en taquilla y además, ganó un Oscar por esta.
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amv