En la década de 1960, Disney estaba volando alto, disfrutando de una racha de éxito con sus películas animadas que se extendían, en ese momento, por tres décadas.
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Éxitos como 'El libro de la selva', '101 dálmatas' y 'La bella durmiente' hicieron que la compañía sintiera que no podían equivocarse. Luego llegó la década de 1970, y La Casa del Ratón comenzó a flaquear con sus películas animadas para familias.
Tal es el caso de la cinta Tarón y el Caldero Mágico, una película inspirada en los dos primeros libros de “Las crónicas de Prydain”, de Lloyd Alexander, y que tiene a una olvidada princesa Disney muy poco conocida: Elena (Eilonwy).
¿De qué trata Tarón y el Caldero Mágico?
'The Black Cauldron' cuenta la historia de Taran, un joven criador de cerdos de la tierra de Prydain que anhela hacer algo más con su vida que simplemente trabajar para su tutor, el viejo Dallben.
Un día, mientras cuida de uno de los cerdos favoritos de Dallben, Hen Wen, Taran descubre accidentalmente que en realidad es un cerdo con poderes mágicos.
Después de que Dallben explica y demuestra todas las habilidades de Hen Wen, el dúo descubre que el malvado Rey Cornudo que gobierna Prydain está en busca del Caldero Negro, un instrumento mítico con poderes de magia oscura incalculables.
Dallben envía a Taran con Hen Wen para esconder y proteger al cerdo, y lo que sigue es una aventura llena de elementos fantásticos:
Dos gwythaints gigantes de garras de hierro (dragones), una joven princesa llamada Eilonwy y su adorno mágico, hadas diminutas y un trío de brujas malvadas, una espada encantada y el diabólico Rey Cornudo que intenta formar un ejército de soldados no muertos.
¿A qué se debió el fracaso?
El mayor fracaso de 'The Black Cauldron' puede haber sido que simplemente llegó demasiado pronto en la línea de tiempo de Disney como una empresa en constante evolución.
El Caldero Negro no recibió una cálida bienvenida tras su lanzamiento. La película recibió la primera clasificación PG de Disney, lo que hizo que algunas familias se alejaran de inmediato.
La película no funcionó bien en los cines; lanzado en el verano de 1985, recaudó menos de 22 millones a nivel nacional, y con un presupuesto informado de entre 25 y 45 millones (este último número lo convierte en la película animada más cara de la historia).
Las críticas más comunes giraban en torno a lo poco memorable que era la película, salvo por las imágenes oscuras que, según los informes, tenían a los niños llorando en sus asientos.
El temible Rey Cornudo y un protagonista bastante aburrido de “Joven ayudante de cerdos” tampoco ayudaron.
La película fue una pérdida definitiva para la empresa y puso en peligro el futuro del departamento de animación. Disney estaba tan avergonzado por la película que ni siquiera la produjeron en video casero hasta 1998, 13 años después de su presentación en cines.
El dominio de las princesas de Disney comenzó en serio después del fracaso de 'The Black Cauldron' (solo 'Blancanieves', 'Cenicienta' y 'La bella durmiente' precedieron a la película); probablemente no sea una coincidencia que Eilonwy, la dulce pero testaruda princesa de Prydain, nunca se incluye en la lista de Princesas de Disney.
JOS