La boda de Paris Hilton y Carter Reum ha sido uno de los acontecimientos más destacados de los últimos meses en el mundo de las celebridades, pues la fiesta no fue nada clásica y se extendió por varios días.
Los festejos iniciaron el jueves, 11 de noviembre con la ceremonia religiosa y una recepción muy elegante, donde la socialité usó tres vestidos, todos en color blanco con detalles florales. El ajuar principal era un diseño de corte imperio con manga larga y cuello alto, con flores bordadas, que hacían juego con su enorme velo catedral.
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Todo fue creado por Oscar de la Renta y la empresaria aseguró que con él se cumplió su sueño de un vestido de novia digno de un cuento de hadas.
La otra boda que no viste de Paris Hilton
Sin embargo, recordando su amor por las fiestas y la música disco, la influencer extendió las fiestas hasta el fin de semana, que fue cuando se llevó a cabo otro evento, pero ahora al más puro estilo fiesta de carnaval.
Hilton la llamó su ‘Boda Neón’ y compartió todos los detalles en una carpeta de historias destacadas en su perfil de Instagram.
El evento se realizó al aire libre y también tuvo como invitados a sus amigos más cercanos, entre los que se encontraban Demi Lovato, Lele Pons, su hermana Nicki Hilton, y más. En esta ocasión, Paris dejó de lado el glamour de su primera boda y cambió su vestido blanco por un diseño mucho más atrevido.
Se trataba de un modelo de manga larga en color rosado, con una falda de tul asimétrica que dejaba a la vista sus piernas, y lo complementó con un velo del mismo color.
Además, en esta celebración había puestos con juegos inspirados en la pareja, juegos mecánicos, un DJ en vivo e incluso enanitos, payasos y otros acróbatas para entretener a las personas que acudieron.
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acmg