Los problemas entre el príncipe William y su hermano, el príncipe Harry, continúan. Hace aproximadamente un mes se informó que el príncipe Harry y Meghan Markle desean bautizar a su hija, Lilibet Diana, en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, pero hasta ahora no se ha concretado nada y todo parece ser culpa del príncipe William.
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De acuerdo con el diario Express, William se habría opuesto a que su sobrina sea bautizada en la Capilla de San Jorge en Windsor. Según lo reportado por dicho medio, el problema es que la familia real se enteró de que Meghan Markle insiste en bautizar en dicho recinto a su hija Lilibet.
Sin embargo, como William no simpatiza con Markle, este pudo intervenir. Todo parece indicar que siguen los rencores por lo que los duques de Sussex dijeron en su entrevista con Oprah Winfrey.
"Uno de los mayores problemas con los que Meghan realmente se encontró más tarde es que quería que su hija, Lilibet Diana, fuera bautizada en el lugar donde se casó con su esposo, el príncipe Harry. Y luego, donde fue el bautizo de su primogénito, Archie". dijo Neil Sean, corresponsal real de la NBC.
"Tanto Harry como Meghan estaban muy interesados en hacer ese regreso y asegurarse de que el bautizo ocurriera, particularmente frente a la reina", agregó.
Sean señala que el príncipe William es quien no apoya la propuesta de que su sobrina sea bautizada en el Reino Unido, país que no ha visitado desde que nació en Santa Bárbara, California, en junio de este año.
"Pero avanzando hubo una persona que básicamente decidió que no había ganas de esto y la persona que aparentemente, hasta ahora, no está dispuesta a besarse y reconciliarse con su hermano menor. Según una muy buena fuente, el príncipe William fue el que básicamente dijo ‘no, no creemos que esto vaya a funcionar’, no era una idea especialmente buena", explicó.
Según los medios, ha habido informes de que los Duques de Sussex han hablado con la Reina, presentando una solicitud formal para que Lili sea bautizada en una ceremonia similar a la de su hermano mayor pero no han obtenido respuesta.
La relación de los hijos de la princesa Diana ha sido bastante tensa en los últimos años. La última vez que se le vio juntos fue en el funeral del príncipe Felipe, donde se les vio conviviendo amablemente. Posteriormente, en julio, durante la inauguración de una estatua en honor a la princesa Diana.
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