A pesar de que los ámbitos de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) se consideran fundamentales para las economías nacionales, hasta ahora la mayoría de los países, independientemente de su nivel de desarrollo, no han alcanzado la igualdad de género en este sector.
Es por ello que la Organización de Naciones Unidas (ONU) proclamó en 2015 el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia en reconocimiento al papel clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y la tecnología y como un recordatorio de que debe reforzarse su participación en estos sectores.
En el marco del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia que se conmemora cada 11 de febrero, con el apoyo del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Heraldo USA conversó con mujeres mexicanas destacadas en el ámbito de la STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) que han emigrado a Estados Unidos encontrando oportunidades de desarrollo pero también aportando su talento, conocimiento y visión al país vecino.
Originaria de Guadalajara, Jalisco, radicada desde hace cinco años en Raleigh, Carolina del Norte, en Estados Unidos, Alma Leticia Reynaga Pérez es actualmente la Directora del Customer Fulfillment para clientes del Cloud dentro del Global Supply Chain (GSC) en la división de Infrastructure Solutions Group (ISG) de una de las empresas de tecnología más grandes del mundo.
“La pandemia fue un ejemplo claro para que el mundo pudiera entender más del Supply Chain o en español, la cadena de suministro. En la época de pandemia, a diferencia de muchas personas alrededor del mundo que se quedaron sin trabajo, fue cuando más trabajo tuvimos.Nosotros no somos doctores ni enfermeras que salvamos vidas en la época de pandemia, pero fuimos los doctores y enfermeras para el cloud, para poder habilitar más espacio en el cloud para que la gente pudiera trabajar en casa y los niños estudiar desde casa. Actualmente trabajo con la cuenta más grande (de la empresa) siendo la interfase entre el cliente y el resto de la cadena de suministros donde traducimos los requerimientos del cliente en objetivos y hechos dentro de nuestros procesos internos”, explica la maestra en Innovación.
Graduada con honores de la carrera de ingeniería en computación y maestra en innovación para el desarrollo empresarial, esta exitosa mexicana asegura que este es el momento de las mujeres para poder incursionar en estas áreas y encontrar las oportunidades de trabajo ya que las compañías, sobre todo las globales, más que nunca están buscando la igualdad de género.
La educación, reconoce la tecnóloga, es el principal obstáculo para poder llegar a la equidad de género “en especial, en los países Latinoamericanos y/o en vías de desarrollo donde todavía existe la creencia que la mujer es para la casa y el hombre a trabajar”.
México, opina, lamentablemente va varios pasos atrás en el tema de equidad de género derivado de tres factores. Uno, que las mujeres mexicanas no tienen niveles de educación superior. Segundo, existe otro grupo de mujeres que se dedican a trabajos no remunerados, aún contando con estudios superiores (como limpiar, cocinar, cuidar niños y adultos). El tercero y más importante -continúa- el marcado y persistente machismo en nuestro país.
“Algo de llamar la atención es que aunque las mujeres se han ido incorporando a la fuerza laboral, no necesariamente se ve reflejada esta equidad en la relación del tiempo que dedican al trabajo del hogar en comparación a los hombres. Alguna vez alguien me dijo que las mujeres podemos trabajar pero que seguimos teniendo la carga total de la casa y los hijos. Tristemente, esta es la norma en la mayoría de los hogares mexicanos y eso tiene diferentes implicaciones, entre ellas que la mujer tiene menos tiempo libre (no descansa lo suficiente y afecta su salud), lo que recae en un estancamiento profesional o educativo…”
Si bien, para Alma Reynaga definitivamente cada vez hay más oportunidades para las mujeres, todavía existe un desbalance en los estudios en el área de la ciencia y la tecnología.
“Para poder hacer el cambio debemos empezar a trabajar con niñas desde edades tempranas (primaria) para poder motivarlas y enseñarles las oportunidades que pueden tener al seleccionar una carrera técnica. Trabajar con las estudiantes de secundaria y/o preparatoria en programas del STEM (Science, Technology, Engineering & Mathematics) sí puede tener una diferencia en la toma de decisiones de su carrera, pero el impacto mayor se realiza en edades tempranas… yo descubrí mi pasión por la tecnología desde muy pequeña, me apasiono el mundo de las computadoras, era la novedad, sin embargo, no fue hasta que estaba en mi carrera y pude entender más el mundo de la tecnología, que fue cuando quedé enamorada de ella”, relata.
Para ella, el mayor reto empieza desde el hogar, es donde no debemos hacer esta diferencia cuando educamos a los hijos, resalta Alma, cuya madre tuvo que abandonar sus estudios para que sus hermanos varones pudieran continuar.
Alma Reynaga, mexicana destacada en el ámbito de la ciencia y la tecnología, labora para una de las empresas de tecnología más grandes del mundo, radicada en Estados Unidos. Foto: Roberta Ferreira.
La visión de Alma Reynaga es que resulta fundamental que las mujeres participen cada vez más en estos sectores del desarrollo humano. El género femenino, asegura, hace grandes aportaciones al área de las ciencias y la tecnología, “... las mujeres somos más analíticas y detallistas. Hay dos momentos de la historia de la humanidad, que para mí, son un ejemplo claro para contestar y ejemplificar estas diferencias: la primera cuando nos remontamos a la Segunda Guerra Mundial en Inglaterra. Las mujeres de Bletchley lograron descifrar diferentes códigos encriptados de los Japoneses y en especial de los Alemanes. Su labor de decodificar fue clave para que Inglaterra le diera un giro de 180° al conflicto bélico y pudiera ganar la WW II; y la segunda es en Estados Unidos en los años 60’s, cuando la NASA contrató a mujeres afroamericanas con estudios en Matemáticas: Katherine Globle Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson, donde sus aportaciones fueron claves para que Estados Unidos pudiera ganar la carrera para llegar primero a la luna”.
Su mensaje para otras mujeres, para las niñas y adolescentes que están en un proceso de definir qué les gustaría estudiar, a qué les gustaría dedicarse el resto de sus vidas es que aunque siempre van a encontrar alguien que les va a cuestionar que se esfuercen tanto, o qué estudien tanto bajo la idea de que al final se van a casar y no van a ejercer, no deben permitir que esos comentarios las desmotiven de su sueño de tener estudios profesionales.
Por el momento, Alma no tiene planes de regresar a México porque su trabajo y las oportunidades de crecimiento están en Estados Unidos, pero busca en todo momento compartir la historia y las maravillas de su país con las personas de Estados Unidos como una manera de engrandecer la visión que se tiene de México.