Un muerto y 13 heridos es el saldo fatal hasta el momento tras registrarse una fuerte explosión en una planta industrial ubicada a las afueras de Bedford, en Ohio. El accidente, ocurrido este lunes, provocó un incendio de enormes proporciones y una humareda en la fundición cercana a la autopista. La mayoría de los lesionados tiene quemaduras, según han informado los servicios de emergencia.
De acuerdo con el reporte de Reuters, la explosión destruyó la planta metalúrgica de la firma I Schumann & Co, especializada en aleaciones de cobre, latón y bronce. La detonación fue tal que terminó por esparcir metal fundido y escombros que llovieron sobre los edificios vecinos.
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Un hombre de 46 años identificado como Steven Mullins de North Ridgeville, Ohio, fue hallado sin vida en el lugar, confirmó el gerente de asuntos externos de la Oficina del médico forense del condado de Cuyahoga. Según testigos, la columna de humo se podía ver a millas de la instalación dañada, ubicada a 24 kilómetros al sureste de Cleveland.
Por su parte, el capitán del Departamento de Bomberos de Oakwood, Brian DiRocco, comunicó que 13 personas fueron llevadas al hospital, muchas de ellas con heridas por quemaduras y una más estaba siendo tratada en el lugar. Al menos uno de los heridos se encontraba en estado crítico y fue sacado de entre los escombros, añadió DiRocco.
El funcionario también detalló que aún no se saben las causas del siniestro, pero mencionó que una inspección anterior determinó que el sitio era seguro, "excepto por el hecho de que es una fundición". "Al tratarse de metal fundido, siempre hay un peligro inherente", declaró.
Ohio, sacudido por dos accidentes
Esta explosión tuvo lugar a 112 kilómetros al noroeste de East Palestine, Ohio, donde a principios de este mes un tren cargado con productos químicos peligrosos descarriló y provocó un incendio de gigantescas magnitudes. Luego de una quema controlada de cloruro de vinilo y otras sustancias, se formó una nube tóxica en el cielo que sigue alarmando a los residentes de esta localidad.
En dicho accidente no hubo víctimas, pero el vertido de sustancias contaminantes en un río cercano ha provocado la muerte de miles de peces. Hasta el momento, los análisis de muestra del aire y agua no han detectado la presencia de sustancias tóxicas, pero los vecinos aún temen que el impacto a largo plazo tenga consecuencias en su salud.
Tras el accidente, varios de los residentes han optado por mudarse debido al miedo de que ocurra un desastre ambiental. Asimismo, El País reportó que ya hay numerosas demandas presentadas contra la ferroviaria Norfolk Southern, la compañía dueña del tren que descarriló.
Por su parte, el gobernador de Ohio, Mike DeWine, declaró el viernes que los productos químicos vertidos en el río Ohio ya no suponen un riesgo, sin embargo, algunos de los habitantes de la comunidad afirman que sufren constantes dolores de cabeza e irritación de ojos.
bnaj