La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, viajará a Rumania y Eslovaquia entre el 5 y 9 de mayo para reunirse con refugiados ucranianos, que se han visto obligados a huir de su país tras la invasión de Rusia. También lo hará con trabajadores de ayuda humanitaria, educadores, miembros del servicio estadounidense y personal de la Embajada.
La Casa Blanca detalló que Jill comenzará su viaje hacia Rumania la tarde del jueves 5 de mayo. El viernes 6 de mayo visitará la base aérea Mihail Kogalniceau en Rumanía, donde se reunirá con miembros del servicio militar estadounidense y por la tarde viajará a Bucarest.
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El sábado 7 de mayo se reunirá con miembros del Gobierno de Rumania, personal de la Embajada de Estados Unidos, trabajadores de ayuda humanitaria, así como con educadores. Más tarde, viajará a Bratislava en Eslovaquia para reunirse también con el personal de la Embajada estadounidense.
El domingo 8 de abril, Jill Biden viajará a Kosice y Vysne Nemecke en Eslovaquia para reunirse con refugiados, trabajadores de ayuda humanitaria y eslovacos locales que están apoyando a las familias que han buscado refugio en su país durante la crisis.
El lunes 9 de mayo, último día de su viaje, mantendrá una reunión con miembros del gobierno de Eslovaquia antes de partir hacia Estados Unidos.
Pierde la compostura
Antes del anuncio de la primera dama, John Kirby, exalmirante de la Marina de los Estados Unidos y encargado de informar a los periodistas sobre lo que ocurre en la guerra entre Rusia y Ucrania desde el día que comenzó, arremetió contra la “depravación” del presidente Vladimir Putin en Ucrania al cuestionar cómo una persona moral puede defender los bombardeos de hospitales y las ejecuciones de personas inocentes.
“Más allá de si está de acuerdo con esta lógica, ¿está de acuerdo con que Putin es un actor racional?”, le preguntó un periodista. “No soy un psicólogo, tengo un título en Historia de la Universidad de Florida del Sur. No puedo hablar de su psicología. Pero creo que todos podemos hablar de su depravación”, dijo.
“Es difícil ver lo que está haciendo en Ucrania, lo que sus fuerzas están haciendo en Ucrania, y pensar que cualquier individuo ético y moral podría justificar eso”, dijo. “Es difícil mirar algunas de las imágenes e imaginar que cualquier líder serio, maduro y bien pensado haría eso”, agregó.
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