Nuevas revelaciones a la luz sobre los planes que Donald Trump, su equipo y algunos republicanos extremistas tenían después de perder las elecciones 2020 contra Joe Biden.
De acuerdo con nuevas pruebas, se sugiere que el equipo del expresidente buscaba desacreditar la elección, además de querer robar la victoria al ahora mandatario de Estados Unidos en algunos estados y podría haber tratado de bloquear su certificación en el Congreso.
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Una de las cuestiones a investigar que los Archivos Nacionales pidieron al Departamento de Justicia fue sobre el manejo del empresario de los registros presidenciales, los cuales debían ser entregados al término de su presidencia.
Esta solicitud se dio después de que algunos informes indicaran que Trump rompió documentos y que personal del Archivo los tuvo que pegar con cinta adhesiva y entregarlos a la comisión de la Cámara de Representantes.
Según The Washington Post, el antiguo abogado de Trump, Rudy Giuliani, pidió a un fiscal republicano de Michigan entregar las máquinas de votación del lugar.
Con esto último comenzaron a hacer teorías conspirativas que en realidad se trataba de hacer trampa. Peter Navarro, quien fungió como asesor comercial de Trump también fue una de las piezas clave para hacer creer que las elecciones fueron robadas.
Asimismo, The New York Times aseguró que se piensa que algunos documentos llevados a la residencia en Mar-a-Lago de Trump eran clasificados.
Todos estos elementos indican que Donald Trump hizo un enorme esfuerzo por mantenerse en la Casa Blanca y llevar a cabo un robo electoral desde allí.
A esto se le suma la investigación sobre los hechos ocurridos en el Capitolio aquel 6 de enero y todos los esfuerzos del magnate obstruir dicha investigación.
Con información de CNN
amv