Estados Unidos expresó su temor de que las tropas de Vladimir Putin utilicen armas biológicas en Ucrania. Bonnie Jenkins, subsecretaria para el Control de Armas y Seguridad Internacional de Estados Unidos, dijo que las preocupaciones aumentaron desde que Rusia acusó sin fundamentos a Washington sobre el desarrollo de esas armas en Kiev.
La razón es que la desinformación podría ocultar el uso de las armas infecciosas por parte de Rusia, añadió. “Mientras continúen con la invasión no provocada en Ucrania, permaneciendo allí y haciendo lo que están haciendo y haciendo estas acusaciones, siempre existe la posibilidad de que hayan estado usando”, afirmó Bonnie Jenkins.
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Hace unos meses el Departamento de Estado dijo en un informe que Estados Unidos evaluó la posibilidad de que Rusia mantiene un programa de armas biológicas.
Cómo son las armas biológicas
Las armas biológicas son seres vivos, virus o cualquiera de los productos tóxicos empleados para producir la muerte, incapacitar o lesionar a seres humanos. Se sabe que potencias mundiales han experimentado con ellas para desarrollar un armamento.
Una de las razones es su bajo costo económico y la elevada capacidad destructiva en objetos civiles y militares. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otras convenciones internacionales, han establecido convenios de regulación para evitar su uso.
Durante la Primera Guerra Mundial se intensificó el desarrollo de armas convencionales como biológicas, silenciosas pero efectivas.
El gobierno alemán envió cartas contaminadas con Bacillus anthracis, un agente causal del carbunco o ántrax, al personal civil que cooperaba en Finlandia, Rumanía, Estados Unidos y Argentina.
Estados Unidos inició su programa de armas biológicas en 1943 bajo el gobierno de Franklin D. Roosevelt. El Programa Biológico Norteamericano, dirigido por William C. Patrick tuvo como sede las instalaciones de Fort Detrick en Maryland, donde se hicieron experimentos sobre la guerra biológica.
chp