Un lamentable accidente ensombreció el inicio de la temporada de caza de ciervos en Wisconsin y demostró, una vez más, que los menores no deberían estar cerca de ninguna clase de arma en Estados Unidos.
Este sábado, un niño de 11 años murió tras recibir un disparo accidental en el pecho en la ciudad de Seneca, en el condado de Green Lake, según informó FOX 11 Online.
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De acuerdo con un comunicado de prensa del Departamento de Recursos Naturales de Wisconsin (DNR), así como de la Oficina del Alguacil del Condado de Green Lake, los servicios de emergencia respondieron a un llamado de auxilio después de las 9:00 am de este domingo 20 de noviembre.
¿Qué fue lo que sucedió?
Según las autoridades, el menor de edad fue víctima de una bala perdida en el pecho luego de que un hombre intentara descargar su arma de fuego mientras estaba colocada en el asiento trasero de su vehículo.
Entoces, el arma se disparó por accidente, impactando y arrebatándole la vida al pequeño Easton Thom, como fue identificado por las autoridades.
“El DNR de Wisconsin y la Oficina del Alguacil del Condado de Green Lake expresan nuestras más sinceras condolencias a la familia y amigos de las personas afectadas por esta pérdida de vida”, indicaron las autoridades en un comunicado de prensa.
El tirador de 41 años y la víctima eran miembros del mismo grupo de caza, informó el superintendente del distrito escolar del área de Berlín, Dr. Emmett Durtschi, a los medios de comunicación locales.
Autoridades detallaron que el arma de fuego se disparó y golpeó al niño, quien tuvo que ser trasladado por Med Flight a un hospital, donde falleció a las pocas horas.
bnaj