El presidente Joe Biden, que desea bajar el precio de la gasolina, pidió este miércoles a las empresas productoras de petróleo en Estados Unidos a que aumenten sus volúmenes de extracción.
Estados Unidos "necesita aumentar responsablemente la producción" de petróleo, afirmó Biden en la Casa Blanca, luego de confirmar que su gobierno continuará utilizando las reservas estratégicas de crudo para estabilizar los precios, tras un recorte de producción de la OPEP y sus aliados en la Opep+.
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Un incremento de producción en Estados Unidos no debería afectar la transición del país hacia las energías limpias, manifestó el mandatario estadounidense.
En este contexto, Biden reiteró sus críticas a algunos actores de la industria de hidrocarburos.
"Las ganancias de los refinadores son el doble de lo habitual. Y los márgenes de los distribuidores superan en más de 40% lo normal", señaló.
¿Una estrategia política?
Biden ha dicho constantemente que los altos precios de la gasolina son culpa de la invasión de Rusia a Ucrania, ocurrida a principios de este año. Mientras que cualquier descenso en los precios, sin importar su magnitud, el presidente lo atribuye a sus políticas.
Biden negó que su última medida tuviera que ver con las próximas elecciones, aunque en una entrevista con The Associated Press a principios de año dijo que sus índices de aprobación parecen moverse en la dirección opuesta a los precios de la gasolina.
“No tiene ninguna motivación política”, afirmó Biden el miércoles en respuesta a las preguntas de los periodistas.
El anuncio de Biden se produce cuando los precios de la gasolina han bajado en las últimas dos semanas y completa la liberación de 180 millones de barriles autorizada en marzo, que inicialmente debía producirse a lo largo de seis meses.
abc