Joe Biden se enfrenta a la ira de los conservadores después de que una cámara lo captara diciéndole a un reportero en Portland que "la economía es fuerte como el infierno", mientras comía un cono de helado de Baskin Robbins.
El presidente no pareció preocupado por la tasa de inflación del 8.2 por ciento del país y las advertencias de una recesión inminente cuando se le preguntó sobre la situación financiera de Estados Unidos en una heladería de Oregón.
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"No me preocupa la fortaleza del dólar. Me preocupa el resto del mundo. Nuestra economía es fuerte como el infierno", dijo.
El dólar estadounidense sirve en gran medida como una inversión de refugio seguro que ve entradas en tiempos de incertidumbre, lo que significa que a menudo aumentará en tiempos de turbulencia económica, mientras que otros, como la libra y el euro, caerán.
Ese sentimiento no pasó desapercibido para varios expertos y observadores políticos que vieron el video, que ha sido ampliamente compartido desde su grabación el domingo por la tarde durante la visita del jefe de estado a la ciudad notoriamente liberal para promocionar los recientes logros legislativos del Partido Demócrata en el cuidado de la salud.
Desde entonces, la extraña interacción se volvió viral y se compartió miles de veces solo un día después de que Biden, de 79 años, atrajo críticas de los republicanos por dar consejos de citas no solicitados a una joven adolescente en California.
Los altercados, junto con una letanía de otras meteduras de pata en los últimos meses, han expuesto a Biden a ataques políticos sobre su edad, así como a acusaciones de que el presidente no ha abordado los disturbios económicos actuales, que han provocado un aumento de las tasas de inflación y costos para los estadounidenses.
"El precio del helado de Joe Biden subió un 13,6 por ciento en comparación con hace un año", escribió el periodista de Breitbart Wendell Husebø sobre la respuesta del presidente, en la que parecía ajeno a los problemas económicos que enfrenta su país.
El excolumnista de Buzzfeed Benny Johnson, el autoproclamado "padrino de la Internet conservadora", agregó: "Biden está comiendo helado presumiendo de la economía", compartiendo un clip del intercambio ahora viral.
Mientras tanto, Jacob Schneider, el subdirector de respuesta rápida del Comité Nacional Republicano, también le disparó al presidente, burlándose de sus afirmaciones polémicas, así como de su preferencia por el refrigerio congelado, durante una sesión de fotos con el gobernador de Portland.
"Me alegro de que Joe Biden y la loca cuyas prioridades incluyen 'centros de estabilización de metanfetamina' hayan tenido tiempo para un cono de helado", escribió el funcionario, refiriéndose a los controvertidos planes de Kotek para construir un llamado 'centro aleccionador' donde los adictos pueden quedarse en casa mientras bajan de su euforia con metanfetaminas y otras drogas peligrosas.
El primer centro de estabilización de metanfetamina de Portland, Central City Concern, cerró en 2019 porque no estaba brindando el tratamiento médico que tanto necesitaban los adictos, según su director médico principal, y en cambio les permitía seguir consumiendo.
Hablando con el reportero mientras aún agarraba el cono, Biden afirmó que "la inflación es mundial", y agregó que "está peor [en otros países] que en los Estados Unidos".
"El problema es la falta de crecimiento económico y de políticas sólidas en otros países, no tanto en el nuestro", dijo.
Esa declaración se produjo pocos días después de que el Departamento de Comercio anunciara que el índice de precios al consumidor era un 8.2 por ciento más alto que hace un año, apenas por debajo del 8.3 por ciento del mes pasado, con la inflación subyacente, que elimina los costos de energía y alimentos actualmente desenfrenados, al alza 6.6 por ciento.
abc