Luego de tres años de permanecer parcialmente cerrada debido a la pandemia de coronavirus, finalmente la famosa corona de la Estatua de la Libertad en Nueva York reabrió sus puertas al público.
Uno de los miradores más clásicos de la ciudad y la única sección que seguía inaccesible para el turismo despegó nuevamente este martes 11 de octubre a solos unos días de que el icónico monumento, símbolo de la inmigración, cumpla 136 años a finales de este mes.
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En 2020, con los primeros contagios de Covid-19 en el mundo, el Servicio Nacional de Parques (NPS), que gestiona el monumento, tomó la decisión de cerrar totalmente el acceso a la estatua para evitar las aglomeraciones. Desde entonces, algunas partes de Lady Liberty se fueron abriendo gradualmente, menos la parte más alta donde se ubica la corona.
Cómo visitar la Estatua de la Libertad en Nueva York; tips y cómo registrarse
Ahora los visitantes ya pueden subir a la corona de la Estatua de la Libertad para disfrutar de una gran vista panorámica del puerto de Nueva York, pero gracias a que las entradas se están vendiendo rápidamente, te aconsejamos planear tu visita con anticipación.
Según reveló la revista Forbes, apenas abrió la corona, las entradas sea agotaron en cuestión de horas para todo el mes de octubre y la primera semana de noviembre.
Para visitar el mirador, debes reservar los boletos desde antes, ya sea en línea o por teléfono, a través del único servicio de ferry autorizado, Statue City Cruises.
Los boletos para adultos, que incluyen un viaje en ferry desde Nueva Jersey o Nueva York e incluyen una parada en Ellis Island, cuestan $24.30 dólares. Los boletos tienen un límite de cuatro por pedido.
Es importante que proporciones correctamente tu nombres y el de tus acompañantes al momento de tu compra, pues los boletos no son transferibles. Además, al momento de retirar los boletos, el titular de la tarjeta de crédito debe estar presente, así como los titulares de boletos que deben mostrar una identificación.
Para acceder a la corona de la Estatua de la Libertad únicamente puedes hacerlo subiendo por una estrecha escalera de 162 peldaños desde el pedestal de la estatua, el cual ya está situado a una altura de unos diez pisos. Al pedestal puedes llegar por ascensor o subiendo una larga escalera.
El sitio web del Servicio de Parques Nacionales advierte que el recorrido "es extenuante", por lo que recomienda precaución a personas con problemas cardíacos o respiratorios, problemas de movilidad, claustrofobia o vértigo. Asimismo, recordó que los niños deben tener al menos cuatro pies de altura (1.21 metros) para acceder a la corona.
Finalmente, el ascenso termina en un pequeño descanso dentro de la corona, donde los visitantes pueden mirar a través de 25 ventanas al puerto de Nueva York que lo rodea.
Historia de la Estatua de la Libertad
El conocido monumento está situado en la pequeña Liberty Island, entre las costas de Nueva York y Jersey, justo en la desembocadura del río Hudson, donde se inauguró en 1886.
La estatua, construida en Francia, fue un regalo de este país a los Estados Unidos como una muestra de amistad y se convirtió en uno de los símbolos de la ciudad y hasta del país entero.
Fue inaugurada el 28 de octubre de 1886 en presencia del entonces presidente Grover Cleveland. Es obra del escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi, mientras que la estructura interna fue diseñada por el ingeniero Alexandre Gustave Eiffel, quien luego también crearía la famosa torre que lleva su nombre en París.
El 10 de octubre de 1924, la Estatua de la Libertad fue declarada monumento nacional. Décadas más tarde, en 1984 fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
bnaj