Este martes, el presidente estadounidense Joe Biden brindó una actualización sobre los esfuerzos de su gobierno para mitigar el alarmante aumento de contagios de la variante Ómicron tras las fiestas decembrinas, en donde pidió a la población preocuparse pero no alarmarse, además de recalcar que el impacto de esta cepa depende de la vacunación.
Durante su mensaje, el mandatario también buscó aliviar las preocupaciones sobre la escasez de pruebas, el cierre de escuelas y otras interrupciones causadas por ómicron.
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El jefe de Estado enfatizó que las vacunas, las inyecciones de refuerzo y los medicamentos terapéuticos han mitigado el peligro para la inmensa mayoría de los estadounidenses que están completamente vacunados, de acuerdo con AP.
"Aún puede contraer COVID, pero es muy poco probable, muy improbable, que se enferme gravemente", dijo Biden sobre las personas vacunadas.
"No hay excusa, no hay excusa para que alguien no esté vacunado. Esto sigue siendo una pandemia de no vacunados", recalcó.
"Escuelas deben seguir abiertas"
El mandatario también aprovechó para hablar sobre los temas que más abruman a los estadounidenses en este momento, como las advertencias sobre hospitales que están alcanzando su capacidad, miles de cancelaciones de vuelos porque las tripulaciones estaban enfermas e informes intermitentes de cierres de escuelas debido a la variante más transmisible.
"Creo que las escuelas deben permanecer abiertas", dijo Biden.
El demócrata agregó que los planteles tienen los fondos necesarios para las pruebas y otras medidas de mitigación para permanecer abiertos durante el aumento de casos.
El martes, Biden tenía previsto anunciar que Estados Unidos está duplicando su pedido de una píldora antiviral producida por Pfizer que fue autorizada recientemente por la FDA para prevenir enfermedades graves y la muerte por Covid-19.
Eso significa 20 millones de dosis, y los primeros 10 millones de píldoras se entregarán en junio.
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CRS