El presidente Joe Biden conmemoró el 49 aniversario del histórico fallo de la Corte Suprema que legalizó el aborto en Estados Unidos instando nuevamente a que ese derecho sea consagrado en una ley federal.
"El derecho constitucional establecido en Roe vs. Wade hace casi 50 años hoy está bajo ataque como nunca antes", dijo Biden el sábado en un comunicado firmado también por la vicepresidenta Kamala Harris.
"Es un derecho que creemos que debe ser codificado en ley, y nos comprometemos a defenderlo con todas las herramientas que poseemos", señala la declaración.
El derecho constitucional establecido en el fallo de la Corte Suprema de 1973 ha sido objeto de constantes ataques.
Varios estados liderados por republicanos han adoptado normas que dificultan cada vez más que las mujeres puedan abortar.
"En los últimos años hemos visto aumentar a un ritmo alarmante los esfuerzos para restringir el acceso a la atención de la salud reproductiva", dijo la declaración de Biden-Harris, citando leyes recientes en Texas, Misisipi y otros estados.
Los defensores del derecho al aborto temen que la Corte Suprema actual, integrada entre otros por tres jueces conservadores nombrados por el expresidente Donald Trump, limiten, o eliminen, ese derecho.
En Washington miles de activistas contra el aborto asistieron el viernes a una manifestación anual con la esperanza de que la corte de mayoría conservadora haga exactamente eso.
La capacidad de un presidente para afectar la ley es limitada, pero el Congreso tiene el poder de aprobar leyes que brinden cierta protección al derecho al aborto.
"La administración Biden-Harris apoya firmemente los esfuerzos para codificar Roe, y continuaremos trabajando con el Congreso" en esa dirección, dijo el comunicado de la Casa Blanca.
"Debemos asegurarnos de que nuestras hijas y nietas tengan los mismos derechos fundamentales por los que sus madres y abuelas lucharon y ganaron en este día, hace 49 años", agregó.
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, emitió un comunicado desde San Francisco en que aseguró que el derecho al aborto se enfrenta a "la mayor amenaza en décadas por parte de las fuerzas derechistas".
Con información de EFE y AFP.
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