El presidente Joe Biden cumple un año al frente de Estados Unidos, un periodo que sin duda lo ha puesto a prueba pues sus ambiciosos planes no han salido exactamente como él deseaba y no ha podido cumplir múltiples promesas que enarbolaron su campaña, aunque otras sí han visto la luz a pesar de la fuerte oposición republicana.
Sus simpatizantes esperan impacientes que impulse la agenda progresista que es parte central de su gobierno pero que no ha podido ser aprobada por el congreso pues han fallado las negociaciones incluso con miembros del Partido Demócrata.
La falta de acuerdos ya le ha generado distintas consecuencias a Biden, entre ellas, ser uno de los presidentes más impopulares de la historia moderna del país, además de poner en riesgo las elecciones estatales y las conocidas como 'midterms' de 2022, en donde el Partido Republicano amenaza con quitarle la mayoría del Congreso al demócrata.
Si esto ocurre, las iniciativas de la actual administración tendrían muy poca posibilidad de ser aprobadas, frenando su agenda y obligando a Biden a repensar su estrategia política cuando le quedan tres años en el cargo.
Joe Biden: ¿qué promesas ha cumplido y cuáles no?
COVID-19
Optimista, el demócrata prometió al inicio de su periodo alcanzar algo de normalidad para la Navidad de 2021, algo que no ha conseguido pues las variantes delta y después ómicron provocaron nuevos récords de contagios, picos de hospitalizaciones, cierres de negocios y desabastecimiento de productos en todo el país durante las fiestas.
Biden también prometió brindar 100 millones de vacunas a los estadounidenses en sus primeros 100 días y vacunar al 70% de la población mundial contra el COVID-19 para septiembre de 2022.
El número de vacunas fue casi duplicado en sus primeros 100 días pero sólo en torno al 61% de la población mundial ha recibido una dosis, detalla la agencia AP.
El presidente número 46 del país tampoco ha logrado que el 100% de las escuelas del país reabran.
Del lado positivo, Biden logró que se aprobara un paquete de ayudas por el Covid-19 de 1.900 millones de dólares, ley que se hizo realidad desde marzo.
MIGRACIÓN
El migratorio es probablemente el tema más espinoso durante el primer año de Joe Biden pues el mandatario llegó con una ambiciosa propuesta para beneficiar a millones de indocumentados, algo que ha sido bloqueado en el Congreso.
No ha conseguido elevar el límite de refugiados a 125.000, respecto a los 15.000 fijados por Trump, ni ha presentado planes concretos para reformar el sistema de asilo.
Además, ha mantenido la política de Donald Trump que permite hacer expulsiones rápidas de migrantes que entran sin autorización para evitar contagios de Covid-19. También sigue vigente el polémico programa 'Quédate en México', el cual fue obligado a restaurar por orden de un juez a fines de 2021.
En contraste, sí ha conseguido poner fin a la separación de familias, revocar las restricciones a los viajeros de varios países de mayoría musulmana, el financiamiento y construcción del muro fronterizo, una cláusula que disuadía a los inmigrantes de emplear recursos públicos y otra que ampliaba los criterios para deportar a inmigrantes.
Mientras que aún están en progreso las iniciativas para agilizar el proceso de naturalización y la de proteger a los llamados 'dreamers', aunque la medida aún enfrenta batallas legales.
ECONOMÍA
Otra de las piedras en el zapato de la actual administración ha sido el tema económico, pues Biden no ha revocado las rebajas de impuestos corporativos introducidos por el expresidente Donald Trump en 2017. Esto debido a que su plan social, uno de los ejes centrales en su política económica, está estancado en el Congreso.
Sin embargo, sí ha conseguido paralizar los pagos de deuda estudiantil federal.
Por otra parte, el demócrata ha cumplido con distintas promesas como poner fin a la intervención estadounidense en Afganistán, aunque con una caótica salida o revocar el veto militar a las personas transgénero.
En el apartado climático, Estados Unidos regresó de inmediato al Acuerdo de París, puso en marcha mecanismos para proteger la Reserva Natural Nacional del Ártico y rescindió el permiso del oleoducto Keystone XL.
Mientras que otro tema pendiente es la reforma a las leyes de control de armas en el país, aunque en esa batalla deberá enfrentar a un poderoso lobby pro-armas que ha conseguido que las legislaciones en la materia apenas se modifiquen desde hace décadas.
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CRS