Al menos 17 personas murieron y más de 50 resultaron heridas cuando miembros del movimiento Talibán dispararon al aire para celebrar la victoria sobre la última resistencia contra la toma de Afganistán por el grupo islamista, sin embargo, los festejos no solo fueron mortales, sino también prematuros.
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Después de que se difundieron rumores de que los combatientes talibanes habían tomado el control de Panjshir, un valle a unas 50 millas al norte de Kabul, se escucharon disparos en las calles de la capital. Las agencias de noticias locales informaron que 17 personas murieron y 41 resultaron heridas.
Otros 14 resultaron heridos por las celebraciones en la provincia de Nangarhar, al este de la capital.
Pero las afirmaciones de que la resistencia había caído no eran ciertas.
El Frente de Resistencia Nacional de Afganistán dijo que las fuerzas talibanes llegaron a la frontera de Panjshir pero fueron rechazadas. La resistencia bien armada está formada por miles de combatientes de las milicias regionales y las fuerzas del antiguo gobierno.
Un portavoz de la resistencia tuiteó que los talibanes fueron "aplastados por las fuerzas de la Resistencia Nacional y huyeron".
"No pudieron avanzar con todas sus fuerzas, y sus bajas son altas", escribió el portavoz del Frente, Fahim Dashti, en un tuit el sábado.
"Unos 600 terroristas talibanes han estado en varios lugares desde esta mañana. Fueron asesinados. Más de mil combatientes talibanes han sido capturados o entregados. Se cortó la llanura de Riot y se cortó el suministro a terroristas de otras provincias", detalló en otro tuit el portavoz.
Hasta ahora, los portavoces oficiales de los talibanes no han afirmado públicamente haber tomado el valle, que está amurallado por montañas con una sola entrada estrecha.
El valle resistió durante una década contra la ocupación de la Unión Soviética en la década de 1980 y también contra el primer gobierno de los talibanes entre 1996 y 2001.
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CRS