Estados Unidos se mantiene en alerta y luchando para controlar los incendios forestales que se expanden a lo largo y ancho del territorio y que hasta el momento han quemado unas 400 mil hectáreas más que en comparación con el año pasado. Sin embargo, la batalla se complica pues este domingo las autoridades reportaron siete nuevos incendios, para un total de 91.
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Según el Centro Nacional Interagencial de Bomberos (NIFC), más de 22.300 bomberos forestales y equipos de gestión de incidentes participan en la lucha contra las llamas.
En lo que va del año, 37.803 incendios han quemado más de 1,2 millones de hectáreas en todo Estados Unidos, según el NIFC. Durante el mismo período de 2020, 32.059 incendios quemaron casi 850.000 hectáreas.
"Como las temperaturas cálidas y la vegetación muy seca persisten, es importante mantenerse informado sobre las condiciones ambientales actuales y previstas", dijo el NIFC el domingo.
"Compruebe las restricciones y los cierres por incendio antes de salir a disfrutar de las tierras públicas. Ahora más que nunca, necesitamos su ayuda para prevenir los incendios forestales", agregó.
El estado con mayor número de grandes incendios es Idaho, con 23. Mientras que Oregón es en el que se quemaron más hectáreas: 224.433 entre sus 11 incendios.
Bootleg será controlado hasta octubre
Entre el gran número de incendios en todo el país, el que más preocupa es el llamado Bootleg Fire, ubicado en el sureste del estado de Oregon junto a la frontera con California, el cual será controlado hasta octubre, según las autoridades.
Hasta el momento, este incendio es por sí solo responsable de la quema de 167.432 hectáreas, de acuerdo con CNN.
El fuego afecta a una zona montañosa y de vegetación en el Bosque Nacional de Fremont-Winema, ha destruido 117 construcciones humanas y tiene luchando contra las llamas a más de 2.000 bomberos.
El mayor de las decenas de incendios que se registran en la actualidad en EE.UU. ha alcanzado unas dimensiones tan grandes que ya genera incluso sus propias condiciones climáticas, lo que dificulta el trabajo de los bomberos, informaron las autoridades locales.
"El fuego es tan grande y genera tanta energía y calor extremo que está cambiando las condiciones climáticas", explicó este martes en declaraciones a la prensa el portavoz del Departamento Forestal de Oregón, Marcus Kauffman.
Imágenes tomadas por los satélites recientemente mostraban una gigantesca columna de humo que se desplazaba desde el sureste del Oregón hacia el norte hasta alcanzar la frontera con Canadá, a unos 1.000 kilómetros.
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CRS