El Senado de Estados Unidos aprobó el proyecto de la ley de infraestructura de Joe Biden, de 1.2 billones de dólares, lo que es una gran victoria para los demócratas.
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Este plan tiene como propósito la reconstrucción de puentes, ferrocarriles, carreteras, puertos, aeropuertos y la red eléctrica.
La votación final fue de 69 a 30, según la vicepresidenta, Kamala Harris. Diecinueve senadores del partido republicano, incluido Mitch McConnell, se unieron para respaldar el proyecto bipartidista.
La Cámara de Representantes ahora será quien dé el siguiente paso, aún incierto, pero donde la mayoría pertenece al partido demócrata, lo que podría ser de gran significado para ser promulgada como ley.
Se distribuirían 550 mil millones de dólares en gastos federales por los próximos cinco años, donde la inversión se dividirá en:
- 110,000 millones de dólares en carreteras, puentes y otros grandes proyectos.
- 66,00 millones de dólares en trenes tanto de pasajeros como de carga.
- 65.000 millones de dólares para la reconstrucción de la red eléctrica.
- 65,000 millones de dólares para expandir el acceso a internet.
- 39,00 millones de dólares para modernizar y expandir sistemas de tránsito
- 7,500 millones de dólares para la construcción de red nacional de infraestructura de carga para vehículos eléctricos.
- 55,000 millones de dólares para infraestructura de agua.
La aprobación se da después de meses de negociaciones y la oposición de algunos republicanos. Por lo que Biden se expresó a través de Twitter sobre las "grandes noticias".
Probablemente será hasta el otoño cuando la Cámara de Representantes acepte el proyecto, pues por ahora están en el receso de agosto.
Por otro lado, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aseguró que la cámara no aceptará el proyecto hasta que los senadores demócratas aprueben un paquete separado y sin votos republicanos.
Esto podría ser una victoria tanto para los demócratas como para los republicanos. Por un lado, para los republicanos incluirían gastos en sus propiedades sin aumentar impuestos, mientras que para los demócratas el logro sería no incluir impuestos impopulares a la gasolina y otros que podrían afectar a la clase media.
Con información de CNN y El Financiero.
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amv