Un hecho de gran simbolismo ocurrirá el viernes en la Casa Blanca cuando el presidente estadounidense Joe Biden presida una ceremonia de naturalización en la que 21 inmigrantes obtendrán la ciudadanía. Una acción que contrasta con el último viaje del exmandatario Donald Trump a Texas para impulsar el muro fronterizo.
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Un funcionario que declaró en condición de anonimato apuntó que Biden aprovechará el momento para exhortar que se aprueben otras vías de naturalización, como la de inmigrantes que fueron traídos sin autorización a Estados Unidos cuando eran niños, de personas nacidas en el extranjero que estatus de protección temporal, y de trabajadores agrícolas, según la agencia AP.
La inmigración ha sido nuevamente fuente de discordia en el país debido a que Biden ha intentado renovar programas de visas y de refugiados que fueron recortados o suspendidos durante el gobierno de Donald Trump.
En febrero, Biden y los demócratas del Congreso propusieron una reforma migratoria que incluía un proceso de ocho años para que los aproximadamente 11 millones de personas que viven sin autorización en Estados Unidos se naturalizaran.
Sin embargo, los legisladores republicanos bloquearon el intento y han criticado al gobierno por el incremento en el número de personas que intentan cruzar la frontera con México sin visas.
El viernes, el presidente también le dará un reconocimiento a Sandra Lindsay por ser una “estadounidense sobresaliente por elección", un programa de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración que reconoce a ciudadanos que han sido naturalizados.
Se cree que Lindsay es la primera estadounidense en ser vacunada contra el Covid-19 fuera de una prueba clínica. Es directora de enfermería para cuidados críticos en el Centro Médico Judío de Long Island en Queens, Nueva York.
Trump sigue con su muro
Mientras el presidente Biden empuja medidas migratorias para beneficiar a millones de personas que han residido en el país durante años, el miércoles, Donald Trump para impulsar junto con el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, una serie de medidas para frenar la migración.
En un comunicado, el magnate republicano presumió el supuesto fortalecimiento de la frontera durante su administración y aprovechó para criticar a su sucesor al frente del gobierno federal.
“La administración Biden heredó de mí la frontera más fuerte y más segura en la historia de los Estados Unidos y en pocas semanas la convirtieron en la peor crisis fronteriza en la historia de los Estados Unidos. Es una zona de desastre absoluta".
Con su visita, Trump -quien todavía goza de gran influencia dentro del Partido Republicano- intenta impulsar la iniciativa de Abbott de construir su propio muro fronterizo para detener el flujo de migrantes de México.
El gobernador texano también anunció que buscaría aumentar la capacidad de las cárceles locales a lo largo de la frontera, así como los arrestos al hacer que los policías estatales detengan a los migrantes por cargos estatales.
CRS