La tarde de este miércoles, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó crear una comisión independiente para investigar el asalto al Capitolio del 6 de enero por parte de seguidores del entonces presidente Donald Trump, sin embargo, se espera que el proyecto pueda ser rechazado en el Senado.
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La propuesta fue aprobada con 252 votos a favor y 175 en contra, y casi una sexta parte de la bancada republicana (35 congresistas) apoyó a la mayoría demócrata.
El proyecto fue presentado la semana pasada de modo bipartidista por el presidente del Comité de Seguridad Nacional, el demócrata Bennie Thompson, y el miembro de mayor rango republicano, John Katko.
El veterano representante Steny Hoyer, líder de la mayoría demócrata, comparó la necesidad de crear la comisión con lo que se vivió en 2001 tras los atentados del 11 de septiembre.
Freno en el Senado
Se esperaba que esta propuesta fuera aprobada en la Cámara Baja, pero el camino no será tan fácil en el Senado, pues los demócratas necesitan el respaldo de al menos 10 republicanos.
Además, el líder de la minoría del Senado, el republicano Mitch McConnell, ya ha señalado que se opone a la comisión para investigar el ataque al Capitolio.
"He tomado la decisión de oponerme a la propuesta sesgada y desequilibrada de los demócratas de la Cámara de Representantes de crear otra comisión para investigar los acontecimientos del 6 de enero", dijo este miércoles.
"Como seguramente todo el mundo sabe, he dejado muy clara mi posición en repetidas ocasiones sobre lo ocurrido el 6 de enero. Hablé claramente y no dejé ninguna duda sobre mis conclusiones", agregó McConnell.
McConnell argumenta que hay y ya ha habido investigaciones sobre el ataque al Capitolio por parte del Gobierno federal y que no está claro qué nueva información saldría de otra investigación.
"Lo que está claro es que los demócratas de la Cámara de Representantes han manejado esta propuesta de manera partidista, de mala fe", añadió McConnell.
Por su parte, la Casa Blanca ha mostrado su apoyo a la creación de una comisión independiente para investigar el ataque a la sede del Congreso.
La administración del presidente Joe Biden señaló que el ataque al Capitolio fue un asalto "sin precedentes" a la democracia de Estados Unidos y "un esfuerzo por deshacer la voluntad del pueblo estadounidense y amenazar la transición pacífica del poder".
CRS