El ataque al Capitolio de Estados Unidos el pasado 6 de enero por parte de simpatizantes del expresidente Donald Trump conmocionó a la sociedad y a la clase política del país, por lo que la Cámara de Representantes no quiere dejar el hecho impune y planea investigar el violento suceso.
Te podría interesar
Este miércoles, se prevé votar un proyecto de ley para crear un panel al estilo de la comisión de investigación de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 para investigar el asalto a la sede del Congreso de Estados Unidos, según el medio NBC.
Se espera que el proyecto sea aprobado por la Cámara de Representantes con apoyo de republicanos moderados, aunque se detendría en el Senado.
Freno en el Senado
A pesar de que el proyecto sea aprobado en la Cámara de Representantes, el camino no será tan fácil en el Senado, pues los demócratas necesitan el respaldo de al menos 10 republicanos.
Además, el líder de la minoría del Senado, el republicano Mitch McConnell, ya ha señalado que se opone a la comisión para investigar el ataque al Capitolio.
"He tomado la decisión de oponerme a la propuesta sesgada y desequilibrada de los demócratas de la Cámara de Representantes de crear otra comisión para investigar los acontecimientos del 6 de enero", dijo este miércoles.
"Como seguramente todo el mundo sabe, he dejado muy clara mi posición en repetidas ocasiones sobre lo ocurrido el 6 de enero. Hablé claramente y no dejé ninguna duda sobre mis conclusiones", dijo McConnell.
McConnell argumenta que hay y ya ha habido investigaciones sobre el ataque al Capitolio por parte del Gobierno federal y que no está claro qué nueva información saldría de otra investigación.
"Lo que está claro es que los demócratas de la Cámara de Representantes han manejado esta propuesta de manera partidista, de mala fe", añadió McConnell.
Por su parte, la Casa Blanca mostró su apoyo a la creación de una comisión independiente para investigar el asalto al Capitolio.
La administración del presidente Joe Biden señaló que el ataque al Capitolio fue un asalto "sin precedentes" a la democracia de EU y "un esfuerzo por deshacer la voluntad del pueblo estadounidense y amenazar la transición pacífica del poder".
CRS