Para nadie es un secreto que el precio de la gasolina en todo el mundo se ha triplicado en los últimos años, y con el paso del tiempo se ha convertido en una cuenta que no no ha parado de subir.
En términos generales, en el último año y medio, el flujo de petróleo ha restringido los efectos de un acuerdo entre los países de la OPEP y otros importantes productores como Rusia que han buscado mantener controlado el mercado con el objetivo de apuntalar los precios.
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Cabe señalar que el precio del petróleo lleva ya varios años aumentando por la escasez que se ha presentado del crudo, pues es una crisis que se viene arrastrando desde 1975.
En dicho año, fue creada la SPR tras la crisis económica causada por el embargo petrolero que los países árabes impusieron a gobiernos occidentales por su apoyo a Israel durante la guerra de Yom Kippur de dos años antes.
Desde entonces, el gobierno estadounidense estableció una reserva estratégica para protegerse de los vaivenes del mercado petrolero mundial y de cualquier posible interrupción en el suministro.
Ahora su precio es el factor más importante que ha apuntado a la inflación, pues desde 2008, los precios del petróleo llegaron a máximos históricos de casi 150 dólares, y ahora 12 años después el precio del barril de petróleo se ubica un poco por encima de los 80 dólares.
Propuesta de Joe Biden para bajar el precio del petróleo
Cabe mencionar que en los últimos año el precio del petróleo ha tenido muchas variaciones, pues ha subido a los los 3,40 dólares por galón, un aumentó 62% en comparación de 2020, cuando se ubicaba en 2,11 dólares.
Por tal motivo, el actual dueño de la Casa Blanca, Joe Biden está mirando otras cifras pues asegura que los consumidores estadounidenses están sintiendo el impacto de los altos precios del combustible en las estaciones de servicio así como las facturas de calefacción de sus hogares.
Y es que el mandatario es consciente de la oferta de petróleo, pues no ha ido a la par que la demanda en momentos en los que la economía global resurge de la pandemia por COVID-19.
A través de un comunicado, la Casa Blanca dio a conocer que están trabajando en una medida, que no se limita a Estados Unidos, pues ya se han aliado a grandes economías como China, Japón, Reino Unido, India y Corea del Sur.
Este conjunto se ha juntado con el objetivo de liberar reservas estratégicas y así ayuden a aumentar la oferta en el mercado de crudo.
El primero en dar el primer paso es el gobierno de Estados Unidos quien anunció este martes 23 de noviembre que liberará 50 millones de barriles de petróleo de sus "reservas estratégicas" para hacer frente al aumento del precio de la gasolina.
Cabe señalar que aunque se trata de una medida bastante razonable, la iniciativa de Biden podría generar tensiones con los países de OPEP +, pues habían advertido que la consideraban innecesaria.
Incluso se habían atrevido a advertir que probablemente tomarían cartas en el asunto si los grandes consumidores decidían echar mano de sus reservas estratégicas.
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