Fue a principios de 2021, cuando comenzó aplicarse la tan esperada vacuna contra el COVID-19 en todas partes del mundo, mismas que estaba compuesta por dos dosis con diferencia de 20 a 90 días.
Uno de los países que aceleró el proceso fue EE.UU, y hasta varias personas alrededor del mundo comenzaron a hacer el turismo de vacunas y acudir a dicho país a la aplicación.
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Cabe mencionar que ahora, las autoridades han tomado algunas decisiones diferentes, mismas que representan un gran paso para ampliar la campaña de refuerzos en Estados Unidos.
Ahora, la vacunación ha dado un nuevo giro para la aplicación de las vacunas, pues el gobierno del presidente Joe Biden, ha aprobado a los estadounidenses elegibles en riesgo de enfermedad grave aplicarse un nuevo refuerzo.
Las personas pueden elegir, además de la ya autorizada Pfizer (BioNTech), entre Moderna y Janssen como refuerzos de la vacuna contra el famoso virus de origen chino, independientemente de su vacuna original.
Esta nueva orden de una tercera dosis de refuerzo fue tomada ya que las vacunas se fabrican de manera distinta que en un principio y con diferentes calendarios de aplicación.
“La disponibilidad de estos refuerzos autorizados es importante para la protección continua contra la enfermedad”, expresó la doctora Janet Woodcock.
Por decir algo: la vacuna de J&J ha mostrado de manera consistente un menor nivel de efectividad que las vacunas de dos dosis de Moderna y Pfizer.
Por lo tanto, se empezó a planear una vacuna combinada, por lo que la FDA dijo que está bien utilizar cualquier marca para el refuerzo independientemente de la que la persona haya recibido primero.
A pesar de que Estados Unidos es de los países que más ha avanzado con la vacunación, está nueva medida hará que se aceleré la aplicación de refuerzos, principalmente en asilos y otros entornos institucionales donde los residentes han recibido marcas distintas.
¿Es seguro la combinación de vacunas?
De acuerdo a lo que se estudió, la decisión está sustentada y basada en los resultados preliminares que reveló el gobierno sobre combinaciones de vacunas que mostraron que una dosis extra de cualquier tipo aumenta los niveles de anticuerpos que combaten el virus.
Por otro lado, las autoridades de salud del país comandado por Joe Biden, subrayaron que la prioridad continúa siendo aplicar la primera dosis a por lo menos a unos 65 millones de estadounidenses que pueden acceder a la vacuna y continúan sin ponérsela.
“La información disponible deja ver una disminución de la inmunidad en algunas poblaciones totalmente vacunadas”, dijo a través de un comunicado la comisionada interina de la FDA, la doctora Janet Woodcock.
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